Quiere ser el relevo de Zidane (y rechaza al Barça y a Leo Messi)
Un técnico esperará lo que haga falta al Real Madrid
Mauricio Pochettino se ha mostrado más polémico que nunca, en una faceta que no se le conocía para nada. Pero, ahora que ya no entrena a ningún club, y no tiene ningún compromiso, le ha cogido el gusto a eso de hablar sin pelos en la lengua. Y no ha decepcionado en sus últimas declaraciones, en las que no ha dejado a nadie indiferente. Y lo primeros que ha hecho ha sido criticar a su ex equipo, el Tottenham Hotspur, donde estuvo más de cinco años.
Llegó desde el Southampton a un proyecto inestable, que no encontraba su lugar. Y le asentó entre los cuatro primeros de la Premier League, haciendo las mejores temporadas de la historia del club. Y a eso, hay que sumarle su buen hacer en la Champions League, llegando a la final por primera vez, si bien no pudieron vencer al Liverpool de Jürgen Klopp, el año pasado. Lógico que el argentino sea todo un ídolo para la afición.
Y no puede ocultar que le sorprendió su despido, en el mes de noviembre, tras un arranque de curso muy malo. Pero esperaba más apoyo por parte de la directiva, como si lo tuvo de la grada y del vestuario. Lo que no le ha gustado nada es que, en el documental que han estrenado, solo aparezca 25 minutos, y el resto se centre en la figura del que fue su sucesor, José Mourinho. Y también aprovechó para hablar acerca del supuesto interés del Barça.
Porque sonó con fuerza para reemplazar a Quique Setién, pues se dice que era la opción que más gustaba a Leo Messi. Sin embargo, ‘Poche’ asegura que no hubo contactos con Josep María Bartomeu, y reafirmó que su sueño no es llegar al Camp Nou, si no dirigir al Real Madrid. De hecho, ya se ha dejado querer varias veces, y no niega que le seduce mucho eso de ser el relevo de un Zinedine Zidane que tampoco quiere estar mucho más tiempo.
El galo ya ha mostrado su intención de dirigir a la selección nacional de su país, y su vacío lo puede llenar el que también fuera preparador del Real Club Deportivo Espanyol.
Florentino Pérez lo ve con buenos ojos.