Quique Setién apuesta por ellos y ¡Piqué y Messi no dan crédito!
Compañeros enfrentados
Cuando el Barcelona tomó la iniciativa de echar a Ernesto Valverde, la directiva se llevó la animadversión de varios pesos pesados del grupo, entre ellos Gerard Piqué, Leo Messi o Luis Suárez. Y esta viene de lejos. Además de que pensaron que la decisión era precipitada, tampoco entendieron las formas ni la solución. Tanto el central como los delanteros sudamericanos dudan de Setién. Pero su opinión no es la de toda la plantilla, de hecho la salida del txingurri ha dividido al grupo, enfrentándoles.
Y a las grandes estrellas del equipo no les hace ninguna gracia que la situación cambie y que estos jugadores, díscolos, se salgan con la suya, sobre todo porque pueden ser el caldo de cultivo de un desequilibrio táctico que les ha condenado en el pasado más reciente. Los principales exponentes y beneficiados de la marcha del vasco son Ivan Rakitic y Arturo Vidal, pero incluso Carles Aleñá se ha alegrado de la marcha del ex del Athletic Club desde la distancia. Precisamente el croata y el chileno van a ser los dos mediocentros titulares en el partido de este domingo ante el Granada (21.00, hora española).
Por lo tanto ellos han ganado y sus compañeros han perdido. Rakitic concretamente ha pasado de defenestrado a primera línea con la lesión de Arthur Melo, al que el club empieza a quitarle su favor, mientras que Vidal se gana la titularidad con la caída de Frenkie De Jong, por tarjetas. Y ese es uno de los cambios que introducirá Setién, ya que deja a Sergi Roberto en el lateral derecho y le da el peso del equipo al sudamericano y al centro europeo, que acompañarán a Sergio Busquets en la medular.
Eso sí, tanto Leo Messi como Gerard Piqué, que no querían la salida de Valverde, esperan llevarse los títulos en juego y le desean lo mejor a sus compañeros pero les mandan una advertencia sobre cómo debe ir las cosas: no quieren relajaciones, esperan el máximo y que no desocupen sus labores defensivas, lo cual está puesto en duda por los cracks. Al 10 del Barça y al defensa les preocupa que el equilibrio entre la línea de ataque y la defensa se rompa y el cuadro culé se convierta en un equipo vulnerable, como ocurrió contra el Atlético de Madrid. Veremos cómo respira este nuevo Barça, los nazaríes, de momento, no vienen a pasearse.