Quique Setién se lo piensa: el tapado bomba para la delantera

La decisión de dar por finalizada la Ligue 1 ha perjudicado a muchos clubes, y también ha beneficiado a otros. Es el caso, por ejemplo, del Stade Rennais, que iba tercero antes del parón, y que, por tanto, podrá disputar la próxima edición de la Champions League. Una fuente de ingresos que le permitirá retener a varias de sus estrellas, como Eduardo Camavinga.

En el apartado de los damnificados, el nombre que más resuena es el del Olympique de Lyon, que no solo no estará en la máxima competición continental, si no que ni siquiera jugará competiciones europeas. Un auténtico varapalo, que obligará a dar salida a varias de sus estrellas para mantener las arcas bien saneadas. Y uno de los que ya ha pedido irse es Memphis Depay.

A pesar de la grave lesión que se produjo allá por el mes de noviembre, una ruptura de los ligamentos cruzados de la rodilla, sigue teniendo un gran cartel. Porque es la gran estrella del club, junto con Hossem Aouar, y su rendimiento estaba siendo bastante bueno. A sus 26 años, espera, al fin, consolidarse en un club ‘top’, después de su fallido paso por el Manchester United. 

Puede salir por un precio cercano a los 35 millones de euros, y puede jugar como extremo o como falso nueve, donde suele jugar con la selección de Holanda. Algo que ha llamado la atención del Barça, que estudia detenidamente la idea de lanzarse a por él, ya que le ve como una alternativa económica a los fichajes de Lautaro Martínez o de Neymar Junior.

Quique Setién no ve con malos ojos la posible llegada de Depay, y lo ha dejado en manos de Josep María Bartomeu. Aunque, por palabras del canterano del PSV Eindhoven, es mucho más fan del Real Madrid, por su admiración a Cristiano Ronaldo, que al conjunto azulgrana.

Algo que no gustará a Leo Messi.