Ramos hinca la rodilla ante el nuevo líder de la defensa blanca: fin

En el Real Madrid, quien más y quien menos, es consciente de que el cambio de dinastía ha ocurrido estos meses en la zaga blanca. Tras año y medio en el club, Éder Militao ha irrumpido con la fuerza que se esperaba hiciese a su llegada al equipo, pero que ha costado algo más. El internacional brasileño de tan solo 23 años ha necesitado ese tiempo en Madrid para adaptarse a una nueva liga y un nuevo país, pero una vez hecho, ha dejado claro porque el Real Madrid pagó 50 millones de euros por él en 2019.

Mientras esto sucedía Sergio Ramos encadenaba unas cuantas lesiones y unas negociaciones de renovación frustradas durante meses y meses. La edad de Ramos (35 años) no le está ayudando en su afán por mantener su sueldo y tampoco puede argumentar ya su imponente estado físico, pues las lesiones son cada vez más frecuentes en él y este año le han dejado fuera del equipo más partidos que ninguna otra temporada.

Tras los últimos partidos en los que Ramos ha sido uno más desde la grada (no suele pasar desapercibido el defensa andaluz precisamente) este ha podido ver como Militao ya está listo para tomar su relevo tras 16 años siendo el líder de una defensa tan exigida como es la madridista.

Esto ha apenado a Sergio pero, con todo y con eso, no está dispuesto a renovar por menos dinero del que venía cobrando en sus últimas temporadas. El sevillano cree que se lo ha ganado en el campo y que si el Madrid no se lo reconoce no tiene porque seguir. Lejos quedan ya aquellas palabras del Campeón del Mundo (2010) en las que afirmaba que jugaría gratis en el Real Madrid. Las palabras, como bien es sabido, se las lleva el viento.

Con Militao al frente de la defensa el Madrid mira hacia una nueva era y la primera batalla que deberá ganar Éder para su equipo será el próximo miércoles en Stanford Bridge frente al Chelsea de Timo Werner y compañía. Puede que Ramos sea su pareja de baile, pero los galones ya los llevará Militao.