¡Ramos no le traga! El titular del Madrid con el que tiene problemas

En el vestuario del Real Madrid se respira un buen ambiente, a diferencia del que hay en el Barça, donde hay muchos problemas, lo que obviamente condiciona los resultados sobre el terreno de juego. Pero Zinedine Zidane siempre ha tenido claro y se ha empeñado en lograr que haya una gran relación de amistad entre todos los compañeros. Y esa ha sido la clave de sus éxitos, como ha reconocido él mismo, y también todos los jugadores.

Aunque, obviamente, es inevitable que haya roces y problemas entre algunos. Son muchos, y siempre aparecen los líos de celos, ya sea por sus minutos de juego, o por su salario, o muchos otros factores. Eso es justo lo que ha explicado Thibaut Courtois, al que le costó adaptarse, y que aún a día de hoy conserva algunos rivales. Eso si, ni mucho menos se acerca al nivel de Gareth Bale, repudiado por todos sus compañeros, y que solo se despidió de Luka Modric.

En el caso del arquero de 28 años, ya jugaba con la ventaja de hablar y conocer el idioma, la cultura y la ciudad. No en vano, estuvo tres años jugando en la capital de España, pero en el otro bando, el del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Sin embargo, en la plantilla no gustó nada que fuera un capricho de Florentino Pérez, y que llegara avalado única y exclusivamente por el presidente. Porque Julen Lopetegui, el técnico en ese entonces, no lo pidió.

Y su fichaje procedente del Chelsea provocó un gran enfado en Keylor Navas, muy querido en el vestuario. El costarricense veía peligrar su puesto y su futuro, como ocurrió finalmente, marchándose un año más tarde al Paris Saint-Germain, y recibió el apoyo de sus amigos. Entre ellos, Dani Carvajal, Karim Benzema, Toni Kroos, Casemiro o Marcelo. No obstante, finalmente entendieron que el belga no tenía ninguna culpa, y ya no hay ningún roce.

Pero, como Courtois ha reconocido, con el que no tiene tanto ‘feeling’ es con Sergio Ramos, que fue el defensor más firme del ‘tico’, al que quería seguir teniendo a sus espaldas, en la portería.

No olvida ni perdona.