¡Raphaël Varane pide irse! Y su sustituto en el Real Madrid está hecho

Su contrato actual vence en 2022

¡Raphaël Varane pide irse! Y su sustituto en el Real Madrid está hecho

Raphaël Varane desea irse del Real Madrid, como se venía rumoreando en los últimos meses. Es algo que lleva meditando desde hace tiempo, y que se planteó seriamente en su día, antes de que regresara Zinedine Zidane, que le convenció para que no lo hiciera. Pero ahora las cosas han cambiado radicalmente, en especial, viendo que el técnico francés tiene pie y medio fuera. Si él se va, su compatriota lo haría de la mano, cosa que también apuntan a hacer Sergio Ramos y Lucas Vázquez.

En el caso del campeón del Mundial de Rusia en 2018, su contrato termina en 2022, y no parece tener intención en renovar. Ha recibido alguna que otra llamada, como la de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, e incluso no descarta seguir para poder irse libre el año que viene. Florentino Pérez no ve con malos ojos su venta, si deja una importante cantidad de dinero, pues no le intocable, y su rendimiento ha dejado mucho que desear.

Esperaban que se erigiera en el líder de la zaga, pero lo cierto es que ha decepcionado una barbaridad. No tiene carácter ni actitud para ser capitán, y ha cometido una gran cantidad de errores infantiles. Por ejemplo, en la pasada edición de la Champions League, en la que firmó la peor actuación, con mucha probabilidad, de su carrera profesional. Obviamente, hablamos del partido de vuelta de octavos de final ante el Manchester City de Pep Guardiola.

Dos pérdidas de balón costaron los goles de los ingleses, y no se ha repuesto aún de ese golpe. Varane, pues, tiene las puertas abiertas, y ya se habla del que podría ser su relevo. Ese honor recaería en Pau Torres, al que vigilan muy atentamente en el Santiago Bernabéu, pues manejan unos informes inmejorables. Los ojeadores ya han advertido de que la estrella del Villarreal de Unai Emery tiene unas condiciones tremendas, y una madurez brutal.

Torres

A sus 24 años recién cumplidos, ya es intocable en la selección española para Luis Enrique. El problema es su elevada cláusula de rescisión, de 75 millones de euros.

Esperan que salga bastante más barato.