Rechazó a Koeman y ahora se la lía al campeón de la Champions
Este crack está siendo uno de los quebraderos de cabeza del mercado
Es un crack en el campo y un avispero en los despachos. El centrocampista hispanobrasileño del Bayern de Múnich, Thiago Alcántara, está siendo un verdadero incordio para su club en este mercado de fichajes.
Tras la finalización de la reciente edición de la Champions League donde los bávaros se alzaron con el título, Thiago realizó unas declaraciones dejando en el aire su futuro a la espera de una oferta de un gran equipo europeo. Aunque en un principio el FC Barcelona era el mejor colocado para poder incorporar al centrocampista, ahora mismo ese interés ha disminuido notablemente en aras del crecimiento de la predilección del Liverpool por hacerse con sus servicios.
El conjunto inglés, tras un final de campaña que ha dejado mucho que desear, necesita la incorporación de varios refuerzos que terminen de apuntalar los puestos más carentes de la plantilla. Aunque hombre por hombre suena paradójico que el club inglés requiera nuevas incorporaciones, la realidad es que Jürgen Klopp quiere atar a Thiago Alcántara para dotarle de la dirección el equipo a cambio de 60 millones de euros.
Aún con 29 años y en el mejor momento de su carrera deportiva, el nacionalizado español está dispuesto a abandonar la entidad alemana tras ocho años en sus filas para embarcarse en una nueva aventura lejos de Múnich. Pero aquí no acaba todo el meollo del asunto, ya que lo mencionado previamente podría resultar lógico observando la situación de Thiago.
El dilema reside en la jugarreta que le querría hacer el jugador a su actual club apurando hasta la última semana de la ventana de fichajes para confirmar su salida del club y, de paso, asegurarse que el Liverpool le fiche teniendo que abonar una cantidad menor. El futbolista ya tendría un preacuerdo verbal con los ingleses para que se produja esta artimaña. Resulta incomprensible que un jugador que ha estado tanto tiempo en un club y que recientemente haya logrado tantos títulos con él quiera terminar de esa forma su etapa.
Pese a que Thiago llegaría a Anfield para cubrir la posible marcha de Giorginio Wijnaldum al FC Barcelona, ahora a Jurgen Klopp se le ha metido entre ceja y ceja su incorporación, aunque finalmente el holandés no vaya a dejar el equipo. Esto podría ocasionar un exceso de soldados en la plantilla que podría catapultar la salida de otros jugadores como Divock Origi, Xherdan Shaqiri o el propio Mohamed Salah.