Reunión en el Barça y ponen sobre la mesa su salida. Bartomeu escucha

Con Antoine Griezmann hay un debate sobre la mesa en Can Barça. Existe. Es una de las estrellas por cartel y sueldo de la plantilla y de la competición, sin embargo el Barcelona es un club de máxima exigencia y sus números y sensaciones no son buenas. El problema con el delantero francés es que la paciencia en Can Barça es escasa, más aun cuando el Real Madrid va en cabeza. Además cobra mucho dinero, el Barça tiene problemas económicos y puede servir como moneda de cambio.

Josep Maria Bartomeu, no obstante, es reticente a hablar de la continuidad de su gran apuesta en el pasado mercado de fichajes. Para el mandatario, Griezmann es intocable y deben ser otros, incluido Luis Suárez, los que deben salir por delante de él. El problema para el presidente es que no son pocos los que presionan desde la masa culé para que tome en consideración la posibilidad de su salida.

Y uno de estos actores no atiende a su mandato ni se rige por los estatus del club, es más vehemente y pasional: el público. Con el galo hay una opinión creciendo en base a que no solo no rinde acorde a su cartel, sino que lo hace muy por debajo del mismo. Y no solo eso, muchos en la entidad catalana piensan que está cortando la trayectoria ascendente del gran proyecto del FC Barcelona: Ansu Fati.

Hace poco le llegaron parte de estas opiniones al respecto: “si tenemos a Ansu Fati, ¿para qué queremos a Griezmann?”. No hay que olvidar que El Principito ya ha sido suplente en alguna ocasión en esta reanudación de LaLiga, sigue interesando a grandes clubes europeos y falta por incorporarse a la terna de atacantes blaugranas Ousmane Dembelé. Eso sin contar con la posible vuelta de Philippe Coutinho. Griezmann, por primera vez, empieza a ser un problema.