Reválida sorpresa para Kroos, Modric y Casemiro: opción de Ancelotti
El sistema y el juego no es el mismo, pero desde luego es efectivo para el Real Madrid
El Real Madrid llegó el miércoles a La Catedral, a San Mamés, con la necesidad de ganar y mantener su ritmo de victorias tras empatar ante el Cádiz (0-0) en el Santiago Bernabéu, y lo consiguió (1-2) pese a las innumerable bajas, entre ellas la de Luka Modric y Carlos Henrique Casemiro. Y si bien es cierto que el juego no fue tan fluido en Bilbao, la verdad es que la labor defensiva de los blancos fue encomiable, destacando la intensidad física y la solidez como bloque. Por eso a Carlo Ancelotti, amén de haber recuperado a Eden Hazard (que fue de lo mejor de nuevo del Madrid junto a Benzema), le ha salido bien el órdago bilbaíno, porque ya sabe que puede romper sin miedo el sagrado tridente de la medular.
Y cuando hablamos que la chispa ha surgido en la mente de Carletto no nos referimos tanto a la inclusión, obligatoria, de Fede Valverde por el croata, sino a la de Eduardo Camavinga por Casemiro. No, el joven futbolista francés no es un pivote defensivo y desde luego no es un especialista en esa posición, donde ha de pulir ciertos aspectos tácticos si ha de hacer de cinco, pero sí le da otras cosas al equipo que Casemiro no puede aportar.
Una de ellas, bastante significativa cuando hemos de referirnos al brasileño, es la claridad en la salida de balón. Camavinga tiene mejor criterio y está más dotado para encontrar pases con sencillez desde atrás e incluso sumándose desde la segunda línea al ataque merengue que el número 14, cualidades que por su edad deben ir a más y que Carletto se ha anotado. Evidentemente un duelo de LaLiga no le va a servir al joven futbolista de Miconje para quitarle a perpetuidad el puesto a Casemiro, pero el ex del Rennes ha demostrado que puede hacer tanto de 5 como de 8 y sobre todo que está sobradamente preparado para ocupar cualquier franja del centro del campo con solvencia.
Y en cierta forma esta evolución del jugador galo es un alivio en Chamartín, ya que por fin han dado con un sustituto perfecto para el trío hasta el momento indisoluble de la medular, ese que forman el alemán, el 10 y el carioca: Camavinga puede hacer de todos y aporta su propio sello en cada una de las posiciones. Quizá por eso el Madrid haya dejado de lado otras opciones del mercado como Paul Pogba o N’Golo Kanté: con el 25 tienen en la casa blanca a una pieza que en potencia hace las veces de esos jugadores y quién sabe si no algo más. Lo que sí está claro es que para Ancelotti el fichaje de este verano fue todo un acierto.