¡Revelan el verdadero problema de Eden Hazard que callaban en Madrid!
Florentino Pérez no lo había tenido en cuenta
John Obi Mikel puede presumir de conocer a Eden Hazard como poca gente lo hace. No en vano, fueron compañeros durante mucho tiempo. El internacional nigeriano aterrizó en el Chelsea en 2006, siendo solamente una joven promesa, y se marchó en 2017, por lo que tuvo un lustro para compartir vestuario con el astro belga. Juntos, ganaron, entre otras cosas, dos Premier Leagues, o la Europa League. Y el actual jugador del Stoke City siempre se ha deshecho en elogios hacia él.
Del ex del LOSC Lille ha llegado a decir que estaba entre los cinco mejores futbolistas del planeta, o que es al mejor jugador que había visto en mucho tiempo. Pero también ha sido sincero, y ha querido decir la verdad en todo momento, afirmando muchas cosas que no se sabían. Ya no solo la mayoría del público, si no tampoco, el Real Madrid, que parece que no lo tuvo en cuenta ni le estudió lo suficiente antes de lanzarse a por su contratación.
"Cuando estábamos entrenando, él nos esperaba parado hasta que acabáramos. Es el jugador más vago que he visto, pero luego los domingos siempre era el mejor del partido. Era increíble. Él mismo lo decía: 'si quiero ser tan bueno, puedo serlo. No tan bueno como Messi porque él es de otro planeta, pero creo que puedo estar cerca de Cristiano e incluso mejor'. Esas fueron las palabras que salieron de su boca, pero él no es tan dedicado. No entrena bien, es el peor jugador entrenando con el que he jugado” dijo el africano.
Algo que habla sobre el gran talento y lo impresionados que era capaz de dejar, incluso, a sus propios compañeros. Pero también explica su dejadez y su pasotismo, dos defectos que no encajan en el Santiago Bernabéu, y que a Florentino Pérez no le gustan nada. Porque, una vez ha dejado de rendir en los partidos, y han comenzado a aparecer los problemas físicos, tampoco se le ha visto implicación alguna. Quizás eso explica mejor el porque de tantas lesiones.
Ahora, Hazard deberá de hacer un cambio de ‘chip’, y ponerse a correr como el que más.