Ronald Koeman aprueba la contratación de este ex del Real Madrid

Le gustaría tenerle en el Barça

Ronald Koeman aprueba la contratación de este ex del Real Madrid

Marcos Alonso comenzó con muy buen pie durante la etapa de Thomas Tuchel en el Chelsea. Recuperó la titularidad, después de mucho tiempo teniendo un rol completamente secundario, e hizo una serie de actuaciones muy destacadas, que le valieron grandes elogios. Incluso, se llegó a hablar sobre la posibilidad de que estuviera en los planes de Luis Enrique para la selección española. Pero todo se ha ido deshinchando con el paso de las semanas.

Porque el técnico alemán finalmente ha decidido apostar por Ben Chilwell, pues por algo pagaron un dineral por su fichaje el verano pasado. No se puede decir que el ex del Leicester City haya estado soberbio, y de hecho ha sido de lo más débil de su equipo, pero aún y así ha bastado para hacerse con un hueco. Si no pasa nada raro, también será de la partida en la final de la Champions League, en la que se verán las caras con el Manchester City de Pep Guardiola.

Marcos Alonso

Ese también fue su rival este fin de semana, en la Premier League, un choque en el que ganaron los ‘blues’ por la mínima, gracias a un tanto del ex de la Fiorentina, el Sunderland o el Bolton Wanderers en el último minuto. Y, volviendo a su futuro, parece que está más lejos de Stamford Bridge que nunca, pues, a sus 30 años, desea regresar a La Liga Santander. Allí, no pudo jugar más que un par de encuentros, defendiendo los colores del Real Madrid.

Salió de la cantera, y pudo debutar con el primer equipo gracias a Manuel Pellegrini. Y ahora podría volver a su país natal, pero para defender los colores del eterno rival, el Barça, que busca a un competidor serio para Jordi Alba. Una opción que Ronald Koeman ha aprobado, y que no tendría un coste demasiado elevado. Porque, por un precio aproximado de 20 millones de euros, el Chelsea dejaría marchar a Alonso, que llegó en 2016.

Experiencia tiene de sobras, pero, eso si, hay que tener en cuenta que se siente mucho más cómodo como carrilero, sin tantas responsabilidades defensivas, que como lateral.

El sistema de ahora le vendría como anillo al dedo.