¡Ronald Koeman es pillado! El gesto que genera un incendio en el Barça
No ha gustado nada en el Camp Nou
Ronald Koeman está en la cuerda floja del Barça, y no es para menos, viendo los irregulares resultados que viene cosechando a lo largo de toda la temporada. En este arranque de 2021 comenzó con fuerza, y hay quien incluso especulaba con la posibilidad de que siguiera en el cargo, pues encadenaron varias victorias consecutivas. Pero todo se ha venido abajo después de algunos partidos clave, en los que no han estado a la altura de las expectativas y no han dado la talla.
La derrota en la ida de semifinales de la Copa del Rey ante el Sevilla de Julen Lopetegui hizo presagiar lo que vendría poco después. Y es que, ante el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino, en la ida de octavos de final de la Champions League, fueron humillados y masacrados. Ahora mismo, tienen complicado ganar algún título, ya que después de empatar ante el Cádiz, el liderato de La Liga Santander, en manos del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, también queda muy lejos.
Sin olvidarse, claro, de la Supercopa de España frente al Athletic Club de Bilbao de Marcelino García Toral, que también perdieron. En resumen, está siendo una campaña nefasta, y lo peor es que todavía quedan varios meses de competición. Lógico que Leo Messi quiera irse, y Joan Laporta esté estresado, incluso antes de llegar, viendo el trabajo que hay por delante. En cambio, al técnico holandés parece no importarle en exceso, viendo lo que captaron las cámaras de televisión.
Porque, al sonar el pitido final en el Camp Nou, después de la derrota contra el vigente campeón de la Ligue 1 y subcampeón de la máxima competición continental, todos los jugadores se fueron con caras largas al vestuario. No es para menos, después de la humillación sonrojante que sufrieron, y la exhibición que dio Kylian Mbappé. En cambio, el ex de Everton y Southampton estaba riendo y haciendo bromas en la banda. Un ejemplo pésimo.
Y eso que es el que menos debe de celebrar, ya que su despido está más cerca que el de nadie.
Koeman está cavando su propia tumba.