Ronald Koeman frena una venta: será importante para el Barça

Philippe Coutinho parecía estar más fuera que dentro del Barça, y la intención de Joan Laporta era venderle. Algo que apoyaba toda la afición, que está harta de un futbolista cuyo rendimiento ha sido tan discreto como irregular. Y está muy lejos de justificar los 160 millones de euros que pagaron en su momento por él, lo que le convierte en el fichaje más caro de la historia de la entidad. El problema, principalmente, es que no había ofertas en firme.

Aunque ahora, según informan varias fuentes, por fin varios clubes, sin especificar nombres, habían preguntado por él. Todos querían llevárselo mediante una cesión, pero el presidente culé estaba dispuesto a dejarle marchar mediante un préstamo, y con una opción de compra bastante asumible. Y, cuando todo parecía estar cantado para que el internacional brasileño hiciera las maletas, y su despedida parecía cuestión de tiempo, ha aparecido Ronald Koeman.

El entrenador neerlandés ha paralizado la marcha de un crack que, a su juicio, puede ser muy importante. Cabe recordar que en las primeras jornadas de La Liga Santander, en el curso anterior, fue titular habitual, y dejó buenas sensaciones. Hasta que una inoportuna lesión le dejó fuera de combate, y desde entonces, no ha podido volver a saltar a un terreno de juego. Pero hay confianza en que pueda echar una mano, y dosificar a Pedri González, que necesita un descanso.

Por ello, el técnico del Barça ha pedido a Laporta que paralice todas las conversaciones, y se quede con el ex de Vasco Da Gama, Liverpool, Inter de Milán, Real Club Deportivo Espanyol y Bayern de Múnich. No solo eso, si no que también está llamado a heredar el histórico dorsal ‘10’ que ha dejado libre Leo Messi tras su marcha al Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino. Porque el ’14’ que lucía hasta hace poco ha pasado a ser propiedad de Rey Manaj.

Coutinho, pues, tendrá una nueva reválida en el Camp Nou. Esta vez apunta a ser la última y definitiva. Sin duda, debe de estar agradecido por la delicada situación económica que atraviesan.

De lo contrario, estaría en la calle.