Ronald Koeman introduce al Barça de Laporta en una dimensión trágica

El técnico neerlandés tiene cautivo al club en sus errores

Ronald Koeman introduce al Barça de Laporta en una dimensión trágica

Voluntad, empuje... y de nuevo falta de profundidad y pegada, lo que llevó al Barça, una vez más, a empezar un partido de altura por detrás en el marcador. Así fue el comienzo de un Clásico que los azulgranas trataron de jugarlo como nunca y terminaron por perderlo como siempre, al menos en la era Ronald Koeman, que ya se ha convertido por derecho propio en el adalid de una dimensión negativa y desconocida para la entidad de la ciudad condal que gestiona Joan Laporta.

El club culé mantiene al neerlandés en el banquillo a regañadientes, porque la entidad carece de los fondos económicos suficientes como para acometer un fichaje de relumbrón en el banquillo y ahora mismo, en la situación actual, a cinco puntos del Madrid en LaLiga, al borde del KO en la Champions League y tras haber perdido todos los envites serios de esta temporada (Atlético, Bayern, Benfica o Real Madrid), nada menos que un salvador de ese calibre reconfortaría a la masa social culé.

Pero vayámonos a los datos que reflejan el drama, unos que ya tocan muy de cerca al propio Laporta. Y es que Koeman es el primer entrenador del FC Barcelona desde 1940 que pierde tres Clásicos consecutivos, que de hecho son los que ha estado al frente del Barça desde que lo fichó Josep María Bartomeu. El récord negativo lo tenía hasta la fecha Patrick O'Connell, durante el lustro que fue de 1935 a 1940; una historia de otro tiempo que ahora rescata el peor Barça posible. La mayoría de los actuales aficionados blaugranas no habían nacido cuando O’Connell dirigía al Barça pero ahora reeditan el peor registro del club, uno de otra época, en la actualidad. Una pesadilla. 

O'Connell

Y ya sabemos que, aunque el Barça haya tocado el cielo en multitud de ocasiones desde que Johan Cruyff se sentara en el banquillo culé, lo cierto es que históricamente para la entidad catalana los partidos ante el Madrid siempre fueron balsámicos, tenían esa función curativa que dejaba un toque de sabor en el paladar de la temporada. Ahora, con Koeman, con Laporta, el aficionado culé ni puede aferrarse a ese regusto porque el Madrid ya gana 'siempre' el duelo entre ambos y encima el Barça se deshilacha en el resto de competiciones. No hay consuelo para el hincha culé desde que Koeman está en el banquillo; tampoco lo hubo con su antecesor, Quique Setién. Quién iba a decir a los culés que iban a echar tanto de menos a Ernesto Valverde...

Koeman y Ancelotti