Ronald Koeman los sentencia: estos tres cracks del Barça, al banquillo

Ronald Koeman tiene a tres titulares del Barça en el punto de mira, y a partir de ahora serán suplentes, por más que hayan comenzado el curso siendo importantes. El primero será Sergi Roberto, que no es santo de su devoción, y al que incluso quería traspasar antes que a Nelson Semedo. El problema es que no tenía pretendientes, y nadie se acercaba a los 30 millones de euros, más 10 en variables, que el Wolverhampton Wanderers pagaba por el internacional luso.

Por esa razón ha jugado los tres primeros encuentros de La Liga Santander, en los que incluso ha anotado un gol. Pero ahora, tras la llegada de Sergiño Dest, puede esperar ver los partidos desde el banquillo. En especial, las grandes citas, como el próximo Clásico ante el Real Madrid, para el que queda poco más de una semana. Aunque todo está a expensas de la recuperación de Jordi Alba, que está lesionado, y que obligaría al ex del Ajax de Ámsterdam a jugar en la izquierda.

El otro nombre propio es el de Sergio Busquets, que ha ido con la selección española, igual que el de Reus, pese a no estar en su mejor momento, ni mucho menos. Y ha vuelto a demostrar que sus mejores años ya quedaron muy atrás. La apuesta del técnico holandés es Frenkie de Jong, y su acompañante será Miralem Pjanic, que para algo ha llegado este verano, procedente de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, a cambio de Arthur Melo.

Por último, tenemos a un Antoine Griezmann al que ha intentado recuperar, pero ha sido en vano. Ha vuelto a decepcionar con su rendimiento, y por si fuera poco, ha lanzado varias indirectas a Koeman y a Leo Messi que no han gustado absolutamente nada. Su castigo será el banquillo, y Pedri González y Francisco Trincao pueden tener la oportunidad de hacer su debut en el once inicial del Barça. Ambos han dejado buenas sensaciones en los minutos que han tenido.

Y también, con sus selecciones, uno con España sub 21, y otro con Portugal. Sin descartar a un Ousmane Dembélé que puede tener su última oportunidad de dar un golpe en la mesa.

Alternativas hay.