Rüdiger culpable del lío: trastorna a Militao y Mendy no se lo perdona

El fichaje de Rüdiger provoca el traslado de Alaba al lateral izquierdo y la readaptación de la zaga madridista

Rüdiger culpable del lío: trastorna a Militao y Mendy no se lo perdona

Objetivamente, los fichajes de Rüdiger y Tchouameni por el Real Madrid en este mercado de verano no han sentado nada mal en el seno de la afición merengue. Especial atracción ha supuesto el del primero de ellos, sobre todo, por no haber costado ni un solo euro a las arcas madridistas. Sin embargo, analizando su llegada desde un prisma más subjetivo, el refuerzo del central ya ha hecho pensar a más de uno en la posibilidad de que Alaba se tenga que desplazar al lateral izquierdo para dejar hueco al alemán.


Y es que a nadie se le escapa la gran temporada del austriaco en el eje de la zaga junto con Militao. Un tándem que ha convertido al Real Madrid en uno de los equipos menos goleados de Europa con la inestimable aportación del acertadísimo este curso bajo palos Courtois. Mudanza que para muchos no es plato de buen gusto, aunque para muchos otros el desempeño de Alaba como lateral ya en su etapa en el Bayern no supone un problema para la defensa blanca.

alaba


El principal afectado de esta permuta sería sin duda Ferland Mendy, que vería comprometida su condición de titular pese a la salida de su principal competidor el año pasado por su puesto, Marcelo. Así mismo, el propio Militao se vería obligado a adaptarse a un nuevo compañero en una zona tan importante y que tanto tiempo lleva asentar como es la de los centrales. Algo con lo que Rüdiger, en caso de que no funcionase el retoque, le tocaría lidiar al ponerse el foco de los problemas en su llegada al conjunto blanco.


Es cierto, por otro lado, que a raíz de la marcha de Sergio Ramos, muchos pensaron que costaría encontrar una zaga tan consolidada como fue la del camero con Varane. Sin embargo, Alaba y Militao encajaron desde el principio en lo que se espera, desde el Real Madrid, que sirva de ejemplo para esta nueva andadura con Rüdiger. Un traslado de piezas que Ancelotti deberá gestionar como mejor considere para no entrar en problemas del pasado relacionados con el recibimiento excesivo de goles.