Rueda la cabeza de Busquets por fuego amigo: tensión en el vestuario

No les extrañe si de ahora en adelante comienzan a ver mucho más a Frenkie de Jong en los onces del Barcelona y, por extensión, de Xavi Hernández. Y es que, si bien es cierto que el jugador está algo descontento con su actual rol en el equipo y los minutos que disfruta y que al FC Barcelona le gustaría recibir y aceptar una oferta desorbitada por él en el mercado de fichaje invernal, también es verdad que la caída a los infiernos de Sergio Busquets, cuyo contrato y señalamiento del club por su salario, incomoda, podría darle la alternativa.

Nos explicamos. ¿Estamos diciendo que el recambio del capitán y pivote defensivo-organizador del Barça en la próxima campaña, si verdaderamente el internacional español se marcha a EEUU, será el neerlandés? Si, justo eso. El club, que a la vez no renuncia a buscar ingresos con su activo más sugerente, como es el internacional con los Países Bajos, a la vez piensa en De Jong como el jefe de la medular en temporadas venideras.

Tengan en cuenta que De Jong es por características el jugador de la primera plantilla del Barça que más puede hacer de Busquets: es extremadamente hábil con el balón, es rápido en conducción, certero en la asociación y posee capacidad de sacrificio en el repliegue. Dicho de otra forma, con buenos costaleros, como es el caso de Gavi y Pedri, dos genios que no rehúyen las labores defensivas, De Jong al fin puede haber encontrado su sitio en can Barça.

Ahora bien, para ello primero tendrá que caer una torre altísima en la ciudad condal, como es la figura del campeón del mundo. Él, Busquets, como ocurre con Gerard Piqué y Jordi Alba ha sido señalado públicamente por el club y eso, nos consta, no ha sentado bien en el vestuario, donde hay bastante tensión.

En el Clásico, poca novedad

Con el tridente de ataque asegurado en Ousmane Dembélé, Robert Lewandowski y veremos si Raphinha o Ansu Fati, y la medular asentada con Busquets, Gavi y Pedri, pocas opciones tiene aún De Jong de asaltar la titularidad, menos aún en el Clásico, donde el Barça se juega la vida tras la debacle ante el Inter. Ahora bien, ese proceso de sucesión ya se baraja en la entidad blaugrana. Lo que no sabemos es cómo le va a sentar todo este asunto a Busquets, que, no olvidemos, sigue siendo fijo de Xavi. ¿Se dispará la tensión en el vestuario por lo que busca el club, quiere el entrenador y varias de sus estrellas?