¡Sale la verdad en el Barça sobre Leo Messi! Y no es nada positivo

Se cuentan cosas que ponen los pelos de punta

¡Sale la verdad en el Barça sobre Leo Messi! Y no es nada positivo

Las críticas acerca de Leo Messi no han tardado en llegar, después de la gran actuación del Barça frente al Dinamo de Kiev. Los suplentes jugaron mejor que los titulares habituales, y dieron muy buena imagen, demostrando garra, compromiso y sacrificio. Unas virtudes que muchos echaban en falta, y que hacía tiempo que no se veían de la manera que se vieron en la última jornada de la Champions League. Y especialmente remarcable fue la ausencia del ‘10’.

Porque decidió borrarse y tirarse del barco, negándose a viajar junto al resto de la expedición, para disputar un encuentro sin demasiada historia. Algo que le ha costado muchas críticas, ya que ponen en tela de juicio su profesionalidad y su compromiso, y ha provocado que cuestionen su liderazgo y su importancia. Para la afición, ya no es un ídolo como antes, y tampoco resulta tan determinante sobre el campo. Ese papel lo había sumido Anssumane Fati antes de su lesión.

Y para sus compañeros, es un estorbo, y muy pocos lo tragan. Antoine Griezmann es el ejemplo más claro, pero hay otros como Marc-André ter Stegen, Gerard Piqué o Riqui Puig que tampoco tienen buenas palabras acerca de su figura. Y lo mismo ocurre con un Ronald Koeman que empieza a estar harto de su manera de hacer las cosas, y de su tiranía. Ahora mismo, hay una verdad que sobrevuela el Camp Nou, y que pone a todos los pelos de punta.

Y es que hay gente que se atreve a asegurar que el equipo juega mejor sin Messi. Una cosa que parecía impensable hasta hace unos pocos meses, antes de que sucediera todo el escándalo de verano, en el que pidió salir, y estuvo cerca del Manchester City de Pep Guardiola. Obviamente, eso no quiere decir que el técnico holandés le vaya a sentar, ni mucho menos. Pero ya no existe esa fobia y ese miedo a pensar cuando el astro de 33 años no esté.

Barça

En cierta parte, eso es algo positivo, pues la dependencia sobre el argentino que había antes era demasiado excesiva. Ningún extremo es positivo.

Ni tanto, ni tan poco.