Salida de última hora que cabrea muchísimo a Zidane
El técnico galo reaccionó así cuando se entero de que era oficial
Las cosas están algo tensas en la zona blanca. Aunque en público Zinedine Zidane reconoce que tiene la plantilla que desea, es bien sabido que la profesión va por dentro y que el francés está bastante cabreado con Florentino Pérez y con Jose Ángel Sánchez. El mister cree que el club no ha reforzado al equipo como debería y que eso se terminará pagando más pronto que tarde.
Si ya Zidane tenía sus reservas con el hecho de que no se haya fichado a un mediocentro defensivo del corte de Casemiro, la cesión de Borja Mayoral a la Roma (se hizo oficial en la tarde de ayer viernes) ha terminado por enfadar a Zizou. “¿Cómo es posible que deje salir a jugadores a 48 horas de que se cierre el mercado?” se preguntaba el entrenador francés al enterarse de esta salida in extremis. Es cierto que ya en el pasado mes de agosto Zidane había dado su ok para que fuese Mayoral el delantero descartado, optando por Karim y por Luka Jovic como delantera para esta 2020/2021.
Ahora bien, la breve pretemporada había hecho cambiar de parecer a un Zidane, que llegó a plantearse quedarse con Mayoral y ceder a Luka Jovic. Esto no gustó en el club, que habiendo pagado 60 kilos por Jovic el pasado verano quieren ver al serbio marcar goles muy pronto para revalorizar al jugador y decidir que hacer con el en el verano de 2021, cuando el club vaya, con todo, a por el sueño de Florentino Pérez, el francés Kylian Mbappé.
Ahora Zidane se queda con dos delanteros con los que sí que cuenta y con un tercero que, aunque está descartado, se ha vuelto a negar a salir cedido. Él es Mariano Díaz. Es decir, que el mister cuenta con el mismo ataque que la temporada pasada. Lo que duele al galo es el hecho de que Florentino y Jose Ángel Sánchez no le escuchen ni le tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones importantes.
Y Zidane lo negará durante un tiempo para proteger a su equipo, pero llegado el momento Zizou es de los que coge el toro por los cuernos y deja muy claras las cosas. El madridismo espera que ese día no llegue o que al menos se retrase lo máximo posible.