Se aleja del Barça y se acerca al Atlético de Madrid tras conocerse el trueque que ha propuesto Simeone

Un jugador que ha sido vinculado insistentemente a la órbita del Barça a lo largo de los últimos meses ha sido Álex Baena, protagonista de una campaña excepcional en las filas del Villarreal, como ya hizo el curso pasado, en el que logró asegurarse su plaza en la convocatoria de Luis de la Fuente para la Eurocopa. Ha seguido progresando, y a estas alturas merece ser considerado como una de las grandes estrellas que compiten en La Liga EA Sports.

Así que no es de extrañar que se haya colado en la agenda de las escuadras más poderosas del continente. Y no ha dudado en ofrecerse personalmente a Joan Laporta y a Deco, haciendo saber que estaría encantado de poder recalar en el Spotify Camp Nou, lo que sería todo un sueño cumplido para él. En su contrato nos podemos encontrar con una cláusula de rescisión fijada en 60 millones de euros, que a decir verdad resulta realmente apetecible.

Pero los de Hans-Dieter Flick no parecen tener la intención de mover ni un solo dedo por el crack almeriense, al que ahora mismo cuesta encontrar un hueco en el vestuario. Tan solo la salida de alguna pieza provocaría que pasaran a la acción por el futbolista nacido en el año 2001, al que por suerte le sobran las ofertas. Y hay otro conjunto que sí tiene la intención de apostar por su fichaje, como es el caso del Atlético de Madrid, que no se ha olvidado de él. 

Diego Pablo Simeone sigue estando convencido de que es un refuerzo espléndido, y considera que sería un sucesor ideal para Antoine Griezmann, a pesar de que ha confirmado que respetará su contrato, y seguirá en el Manzanares otro año más. Pero esto no ha espantado al técnico argentino, que pide a Enrique Cerezo la compra de Baena, y podrían tratar de rebajar el coste total de la operación incluyendo a Rodrigo Riquelme en las negociaciones. 

Un intercambio muy interesante para Marcelino García Toral, que mostró un serio interés por el canterano ‘colchonero’ en el pasado, y valoraría con buenos ojos este posible cambio de cromos.