Se arrepiente de no esperar a Florentino Pérez: su sueño era el Madrid
Le entraron las prisas en el pasado
Timo Werner fue uno de los grandes protagonistas en el pasado mercado estival. Porque venía de firmar una temporada sencillamente espectacular en las filas del RB Leipzig, que ya se le había quedado pequeño. Se hinchó a marcar goles, y para colmo, en su contrato figuraba una clausula de rescisión ridícula, de unos 53 millones de euros, asumible para todos sus pretendientes. Y más, por un crack de su nivel, sus cualidades, y su gran experiencia, pese a tener solo 24 años.
El Bayern de Múnich mostró un enorme interés, una opción que quedó descartada rápidamente por el internacional alemán. Porque no quería ser suplente de Robert Lewandowski, y su condición era marcharse a un conjunto donde fuera indiscutible, y le prometieran un proyecto ambicioso. El Real Madrid también apareció en el horizonte, pero de nuevo ocurrió lo mismo. Florentino Pérez no le podía garantizar la titularidad, con Karim Benzema en el equipo.
Aún y así le prometieron minutos, y le plantearon dos opciones. Una era aterrizar en La Liga Santander y asumir que no iba a ser intocable, y la otra, que se quedara a préstamo en el Red Bull Arena. Una idea que descartó el canterano del VFB Stuttgart, que quería abandonar, de la manera que fuera, la Bundesliga. Y acabó en la Premier League, una competición que le seducía mucho, concretamente, en las filas del Chelsea, donde le prometían todo lo que solicitaba.
Un sueldo de escándalo, la titularidad, un equipo muy competitivo, fichajes ilusionantes… el problema es que las cosas no han ido para nada como se esperaba. Algo que le ha costado la destitución a Frank Lampard, siendo Thomas Tuchel el escogido para ocupar el cargo. Los ‘blues’ están lejos de pelear por los trofeos, y tienen complicado acabar entre los cuatro primeros. Además, el nivel de Werner también está dejando muchas dudas.
Solo suma nueve tantos y seis pases de gol entre todas las competiciones, sumando un total de 28 partidos. Unos números bastante pobres, comparados con los que consiguió en Alemania. Ahora, se arrepiente de no haber esperado al Madrid.
Pero ya es demasiado tarde.