Se arrepiente de no esperar al Barça: ahora sería el sucesor de Messi
Las prisas le jugaron una mala pasada
Jadon Sancho comienza a arrepentirse profundamente de la decisión que tomó este verano. Porque, después de varios intentos, al fin consiguió salir del Borussia Dortmund, para marcharse a un club más grande, en el que pudiera ganar más dinero y títulos. Y aceptó el desafío que le propuso el Manchester United, que el pasado verano ya se quedó con las ganas de firmarle. 85 millones de euros, más 10 en variables, pagaron a cambio de sus servicios.
Hasta que el Manchester City de Pep Guardiola no se llevó a Jack Grealish, fue la operación más cara en todo el mercado. Y el internacional inglés tenía, como objetivo, asentarse en el once inicial, y veía un proyecto a su medida. Con la llegada de Raphaël Varane, muchos se atrevían a colocar a los ‘red devils’ como aspirantes a todo, incluida la Champions League, que no ganan desde 2008. Pero las primeras semanas no han sido nada sencillas para el ex del Watford.
Porque ha sido suplente en las dos primeras jornadas de la Premier League, entrando en los minutos finales. Y muchos ya se preguntan el rol que puede tener a lo largo de la temporada, en especial, una vez se recupere Marcus Rashford, actualmente lesionado. Como si eso no fuera suficiente, en las últimas horas han anunciado el regreso de Cristiano Ronaldo, lo que ha pillado por sorpresa a todos. Y el luso aterriza para ser la gran estrella del club, una vez más.
Parece, por lo tanto, que Sancho tendrá muy difícil ser un fijo en el once inicial. Y ya se maldice por no haber tenido algo de paciencia, y haberse esperado un poco más. Sobretodo, al Barça, pues Joan Laporta le consideraba como una de las mejores alternativas para cubrir la salida de Leo Messi. O, sin ir más lejos, el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino también le quería para ser el reemplazo de Kylian Mbappé, que finalmente irá al Real Madrid.
Eso si, de momento son los primeros pasos del extremo nacido en el 2000 en Old Trafford.
Calidad tiene de sobra para dar la vuelta a la tortilla.