Se destapa la gran mentira de Víctor Font: primera huida de Barcelona
El candidato a la presidencia ha prometido cosas que no parece que pueda cumplir
Las elecciones a la presidencia del FC Barcelona están trayendo mucha cola y, aunque Joan Laporta parece el mejor colocado para hacerse con el poder, Víctor Font está resultando una seria amenaza para que esto no suceda así… una amenaza que está perdiendo cada vez más fuelle por la poca credibilidad de su campaña electoral.
Y es que, en lo que atañe a Font, éste afirmó hace solamente unos días que varios fichajes llegarían con toda seguridad si él salía ganador del envite, aunque el primer nombre de esa lista ya ha echado por tierra los deseos del candidato. Rui Silva, una de sus pretensiones, ha sellado un preacuerdo con el Real Betis para aterrizar en Sevilla conforme termine la presente temporada. El guardameta del Granda ya fue tanteado en la última ventana de fichajes para ocupar el sitio de Neto Murara, quien parecía que iba a poner rumbo al Arsenal. No obstante, el brasileño finalmente se quedó en Barcelona y, consciente de que con Ter Stegen tendrá muy complicada su participación, buscará una alternativa en el mercado que sí que le brinde esa oportunidad.
Rui Silva era la principal opción de Bartomeu si el carioca hubiese abandonado el club hace unos meses, pero el portugués también es conocedor de la importancia de Marc-André ter Stegen en Can Barça y no quiere llegar al Camp Nou para ser un suplente consagrado del alemán. Es por eso que el actual guardián del conjunta nazarí ha echado por tierra la tentativa del candidato a la presidencia y, de esta forma, ha desacredito por completo su campaña para convencer a los aficionados culés.
Ahora más que nunca antes Joan Laporta tiene la oportunidad de lujo para postularse indiscutiblemente como triunfador en ese referéndum que tendrá cabida a comienzos del mes de marzo y, salvo que Toni Freixa suelte algún bombazo desgarrador para los planes del expresidente del club, éste volverá a hacerse con la contienda para dotar al conjunto catalán de esa jerarquía que ha perdido en los últimos tiempos. Eso sí, Laporta no se librará de hacer frente a uno de los mayores problemas de la historia del Barça, la salida de Leo Messi.