Se rompió la conexión Simeone-Suárez: el Atlético en crisis total

Anoche en Sevilla el Atlético de Madrid tenía uno de esos partidos, que hasta el pasado verano, solía ganar. En los 10 años que lleva Simeone al Atlético de Madrid, si algo había caracterizado a los colchoneros, era la fiabilidad, algo que esta temporada está brillando por su ausencia.

El Sevilla de Julen Lopetegui se llevó un partido que deja a los colchoneros a 13 puntos del Real Madrid cuando aun faltan dos partidos por disputar de la primera vuelta. Es llamativo ver como el conjunto atlético está a punto de terminar una vuelta con prácticamente 20 puntos menos que el año pasado.

Pero los problemas para Simeone no son solo deportivos. A ellos se le añaden los de gestión de vestuario, algo que ya hemos comentado en Don Balón hace algunas semanas y que se siguen sucediendo en el verde. Ayer fue el turno de nuevo para el uruguayo Luis Suárez, que mostró su ira al verse sustituido por el otro delantero del equipo, Mateus Cunha, cuando todavía restaba más de media hora de partido por delante.

Las cosas no le están saliendo a Suárez en su segunda temporada en el Atlético, como él desearía, al menos en lo que a minutos jugados respecta. El charrúa acumula 8 goles y 2 asistencias en lo que va de curso pero no supera el 70% de los minutos totales disputados. Suárez quiere más y así se lo hizo ver ayer a su técnico al gesticular tras ser sustituido y expresar el “pelotudo de mierda” que soltó cuando se retiraba del Sánchez-Pizjuán.

Lo que podría ser visto como una grave falta de indisciplina habrá que ver como lo gestiona Simeone, que hasta la fecha era algo que había realizado muy bien pero que este año parece que se le está atragantando. Las oportunidades para cercar y meter presión al Real Madrid se le siguen escapando una tras otra y de seguir así pronto tendrá que cambiar de objetivo, algo que ya ha hecho el Barça, para pasar a ser el de meterse entre los cuatro primeros y obtener así su plaza Champions.

Ahora el Atlético es quinto, fuera de los puestos Champions. Aunque el mayor problema para Simeone será reconducir la situación de un vestuario que podría perder por primera vez en toda una década.