Sergio Ramos alucina con el galáctico que aún sueña con el Real Madrid

Donny Van de Beek se ha quedado con la ‘espinita’ de no poder ir al Real Madrid, algo que se daba por hecho desde hace un año. En ese entonces, el acuerdo tanto con el jugador como con su club, el Ajax de Ámsterdam, estaba completamente cerrado, y se haría efectivo este mismo verano. Pero absolutamente nadie contaba con lo sucedido en estos meses, el coronavirus, que ha provocado que todos los clubes se resientan económicamente.

Y esa es la razón que explica Florentino Pérez cuando le preguntan porque no fichó al internacional holandés. Se puso muy estricto, y aseguró que no ficharía a nadie, una promesa que cumplió, pues solo regresaron algunos cedidos, como Martin Ödegaard, Álvaro Odriozola o Andriy Lunin. Y al centrocampista de 23 años no le quedó otra que aceptarlo, y tomar una decisión: permanecer otra temporada más en la Eredivise, que ya se le quedaba muy pequeña, o irse a otro lado.

Esto último es justamente lo que hizo, y aceptó la oferta que le puso sobre la mesa el Manchester United. Le transmitieron una total confianza, y le prometieron muchas cosas, pagando 40 millones de euros para hacerse con él. Pero la realidad es que absolutamente nada se está cumpliendo, pues para empezar, los resultados están siendo completamente decepcionantes. A día de hoy, son decimoquintos en la Premier League.

Una competición en la que Van de Beek solo ha disputado 60 minutos, repartidos en cuatro encuentros, en los que ha marcado un gol. Y la cosa no mejora en Champions League, donde empezaron con un triunfo ante el Paris Saint-Germain, pero en el que el ‘34’ solo jugó dos tristes minutos, los de la basura. Sus únicas titularidades han sido en la Carabao Cup, una competición sin importancia. Normal que ya se arrepienta de la decisión que tomó.

Donny aún sueña con el Madrid, y eso es lo que le ha llegado a Sergio Ramos. Seguramente, a través de Juan Mata y de David de Gea, con los que suele mantener contacto, pues son amigos de la selección española.

Ahora mismo, ya es demasiado tarde.