Serio toque de atención de Ancelotti que preocupa a Florentino con su niño bonito como protagonista

No todo son sonrisas en el seno blanco

Serio toque de atención de Ancelotti que preocupa a Florentino con su niño bonito como protagonista

El Real Madrid vive un momento muy dulce justo cuando se aproxima el tramo de la campaña donde los tropiezos pueden pagarse muy caros y de ahí que Carlo Ancelotti pretenda tener a todos sus efectivos disponibles, a ser posible en sus mejores condiciones tanto físicas como psicológicas.

Bien es cierto que hay poco que reprochar del partido del Real Madrid en Getafe disputado el pasado jueves en el Coliseum ya que la actuación de Jude Bellingham, Joselu, Ferland Mendy o Aurélien Tchouameni fue digna de destacar, pero en el banquillo volvió a estar un Arda Güler que, una vez más en los últimos meses, se quedó con las ganas de jugar.

Guler

Hay que decir que las sensaciones sembradas por el extremo otomano durante el mes de enero han sido ilusionantes, pero Ancelotti no termina de confiar en el joven extremo de 18 años y en las últimas horas ha salido a la luz el porqué de esta postura, algo que ya puede catalogarse también como un toque de atención a Arda Güler: su falta de intensidad.

Reportan fuentes estrechamente ligadas al Real Madrid que el staff técnico del club está ayudando al jugador manteniendo una relación muy cercana con él, interesándose continuamente por su estado y por sus sensaciones a sabiendas de que ostenta un potencial muy diferencial que podría contribuir a la consecución de muchos éxitos durante el próximo lustro.

Hasta la fecha, Arda únicamente ha disputado 68 minutos con la elástica merengue y, aunque es pronto para sacar conclusiones, Florentino Pérez tiene más que motivos de preocupación aquí. El propio presidente fue el propulsor de este fichaje el verano pasado y, aunque en un primer momento se tildó esto como un gran golpe al mercado dada la cantidad de pretendientes que atesoraba el joven turco, Ancelotti cada vez está menos convencido de brindarle las oportunidades que necesita para explotar al máximo su abanico de cualidades creativas y ofensivas, que pocas no son.