Setién y el falló que le costó el partido. Pierde la confianza de todos

El entrenador cántabro comienza a ser cuestionado por los pesos pesados

Setién y el falló que le costó el partido. Pierde la confianza de todos

El Fútbol Club Barcelona perdió la oportunidad de meter un buen mordisco a LaLiga. De haber ganado se hubiera situado a 5 puntos del Real Madrid. Sin embargo, el equipo catalán perdió la oportunidad de demostrar que son un equipo fiable. Pese a que durante la primera parte pudieron hacer hasta dos goles, el Madrid aguantó bien. Sobre todo, en parte por un error de Quique Setién que pocos perdonan. El cántabro sentó a Junior Firpo, jugador en el que ha perdido toda la confianza, para poner a Jordi Alba que venía de lesión. La banda izquierda fue un pasillo para el Real Madrid.

Zidane sacó un 11 que todos esperaban, pero con una variante táctica que ya había utilizado en partidos importantes. Sitúo a Fede Valverde en la derecha para ayudar a Carvajal e intentar ganar la espalda a Jordi Alba. La jugada fue perfecta, el lateral de Hospitalet no llegó al ataque como debería y sufrió mucho con los ataques por la espalda del jugador uruguayo. La punta de velocidad de Alba fue de 29,3 kilómetros a la hora, la de Valverde fue de 32.7, demasiada diferencia.

En la plantilla, los pesos pesados, respetan a Alba, que es uno de los jugadores con más peso dentro del plantel, pero sin embargo no entendieron la decisión. No era partido para jugar después de estar tres semanas parado. Junior había estado mejorando y además podía haber atacado a Carvajal, que venía de un muy mal partido contra el Manchester City.

El catalán no estuvo bien, pues físicamente no está al 100 por 100. Mateu Lahoz le perdonó la expulsión durante la primera parte y el lateral internacional por España parece que jugó la segunda con miedo. No llegó a doblar nunca la banda y se limitó a defender las acometidas del Real Madrid.

El equipo blaugrana pierde la oportunidad de crear ventaja sobre el Madrid. El equipo blanco siempre encuentra la forma de tener una vida extra. Ayer el Bernabéu vibró con los goles de Vinicius y Mariano. Setién aprendió la lección: es mejor escuchar más a los jugadores. Saben más que ninguno.