Setién lo quiere retener en el Barça (pero Messi obliga a echarlo)
Diferencias en el Camp Nou
Una de las primeras cosas que Quique Setién hizo nada más poner un pie en el Barça fue intentar recuperar la mejor versión de Samuel Umtiti. Porque creía que el internacional francés podía ser pieza clave, y formar una gran pareja con Gerard Piqué, como antaño. Porque desde su grave lesión, después del Mundial de Rusia de 2018, en el que salió campeón, no ha vuelto a ser el mismo.
Los problemas físicos le han lastrado, y se encuentra moralmente bloqueado, lo que le ha impedido estar al 100%. Pero el cántabro no tenía ninguna duda de que recuperaría su mejor futbol, y por ello le dio la titularidad en las primeras jornadas con él en el banquillo, por delante de Clément Lenglet. No obstante, no fue capaz de convencer y de rendir a un buen nivel.
Por ese motivo, de nuevo fue relegado a un discreto segundo plano, siendo suplente del ex del Nancy y del Sevilla. La paciencia comienza a agotarse, y Leo Messi ya ha solicitado a Josep María Bartomeu que estudie su venta, pues se cumplirán cuatro años de su llegada, y claramente ha ido de más a menos. Pueden sacar una cantidad importante por su traspaso.
Umtiti quiere estar en la próxima Eurocopa, y sabe que, si no es titular en su club, lo tiene sumamente complicado. Por ello, también ve con buenos ojos su salida del Barça, que está tasada en una cantidad cercana a los 60 millones de euros, más o menos. El único que se opone es Setién, que sigue confiando en sus posibilidades, y que no pierde la esperanza.
Pero su futuro está prácticamente decidido, y, si no hay sorpresa bomba de última hora, hará las maletas. Pretendientes no le faltarán, eso desde luego.
Porque aún sigue conservando un gran cartel.