Si llega Antonio Conte se van: dos titulares amenazan al Real Madrid

Antonio Conte ha ganado enteros en las últimas horas para ser el nuevo entrenador del Real Madrid. Porque ayer mismo se hizo oficial su salida del Inter de Milán, una noticia completamente inesperada, ya que allí ha hecho una gran labor. Ha devuelto a los ‘neroazzurri’ a la gloria, conquistando la Serie A tras más de una década, y practicando un futbol muy vistoso. Pero los delicados problemas económicos que atraviesan han obligado a recortar gastos.

Y Florentino Pérez no ha tardado nada en contactar con el italiano, que ha pasado a ser su nuevo favorito, por delante de Massimiliano Allegri o Raúl González Blanco. De hecho, en su día, ya estuvo cerca de llegar, antes de que lo hiciera Zinedine Zidane, en 2019. Le ve de un perfil autoritario, similar al de José Mourinho, al que le guarda un gran respeto, y puede garantizar resultados, pues allí donde ha ido, ha triunfado. Como en el Chelsea, donde coincidió con Eden Hazard.

Solo estuvo dos años en el combinado ‘blue’, pero fue suficiente para conquistar la Premier League y la FA Cup. Algo especialmente meritorio, teniendo en cuenta que medía sus fuerzas con otros gigantes de Europa como el Liverpool de Jürgen Klopp o el Manchester City de Pep Guardiola. Pero con el astro belga nunca acabó de hacer buenas migas, y ninguno de los dos guarda un buen recuerdo del otro. Una cosa que no importa en exceso al presidente.

Porque su intención es la de deshacerse del ‘7’, que ha sido un fracaso rotundo, y que ha ofrecido un rendimiento pésimo. El crack que sí puede provocar que haya más dudas en torno a la contratación de Conte es Thibaut Courtois, otro que tuvo el placer de trabajar con él en Stamford Bridge. El guardameta es uno de los pesos pesados del vestuario, y uno de los ídolos de la afición, y ha sido una de las piezas más determinantes en esta última campaña.

Pero piensa seriamente en marcharse del Madrid, en caso de que aterrice el ex de la Juventus de Turín. Su salida sí que sería realmente traumática y dolorosa, no como la de Hazard.

Vamos a ver qué sucede finalmente.