Sigue peleado con Leo Messi: el peso pesado que no puede ni verle

No todo son sonrisas en el Barça

Sigue peleado con Leo Messi: el peso pesado que no puede ni verle

Leo Messi ya ha aterrizado en la ciudad condal para firmar su renovación con el Barça, que se hará oficial en las próximas horas. O, al menos, esa es la intención de Joan Laporta, pues el acuerdo está completamente cerrado, si bien no es descartable que finalmente todo se posponga un poco, y no se produzca hasta dentro de unos días. Sea como sea, ya nadie tiene dudas del futuro del astro argentino, que seguirá ligado al club de su vida, y que se lo ha dado todo.

Una gran noticia para los aficionados culés y para Ronald Koeman, que llevan esperando con ansias este momento. Y más, después de lo ocurrido el pasado verano, cuando llegó a solicitar formalmente su deseo de rescindir su vínculo, e irse libre. Estaba harto de Josep María Bartomeu y del rumbo que estaba tomando el proyecto, y la venta de Luis Suárez al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone fue la gota que colmó el vaso de su paciencia.

Por eso, muchos daban por seguro que, el pasado 30 de junio, momento exacto en el que finalizaba su vinculación en el Camp Nou, haría las maletas. Pero el presidente ha obrado el milagro, y ha sellado su continuidad, y, encima, logrando lo que parecía imposible: que se rebaje el sueldo. La mayoría de la plantilla ha recibido muy bien la noticia, en especial, Sergio ‘el Kun’ Agüero, su mejor amigo, que ha llegado este verano, y quería compartir vestuario con él.

No obstante, por el contrario, hay otros a los que no les ha sentado tan bien oír esto. Por ejemplo, a Antoine Griezmann o a Riqui Puig, cuyo futuro es una incógnita, y que no tienen buena relación con ‘la Pulga’. Desde luego, su continuidad no les ayuda en absoluto. Aunque el más afectado es Marc-André ter Stegen, pese a que nadie duda de que se quedará en el Barça. Y es que no se puede ni ver con Messi, con el que mantiene una relación fría y distante.

No es algo de ahora, si no que viene muy atrás en el tiempo. Tuvieron un enfrentamiento en un entrenamiento, y aún no han hecho las paces.

Se tendrán que seguir viendo.