Simeone no lo soporta y le dan 21 millones por él, pero es uno de los más queridos en el Atlético de Madrid
Situación de nuevo incómoda para Simeone y el Atlético de Madrid justo cuando mejor va el equipo
El Atlético de Madrid puede tocar el techo de la liga en solitario si gana este próximo sábado en Montjuic. Han llegado los rojiblancos a este estado de plenitud tras una racha asombrosa de seis victorias consecutivas, aunque esta situación de privilegio se ha tomado algunas licencias, de las cuales, para bien o para mal, Simeone es responsable.
Una de esas, de las que han permitido al Atleti subir a los más alto, es la suplencia perpetua de Roro Riquelme, el jugador que más problemas está dando al Cholo Simeone en estos momentos, y se los da porque es uno de los más queridos en el Atleti, pero es un futbolista que cada vez cuadra menos en su idea del equipo.
Una oferta sobre la mesa rojiblanca
Es más, el Atleti tiene una oferta sobre la mesa por Riquelme que bien puede utilizar. Esta viene de la AS Roma, quien ya ofertó unos 21 millones de euros por el jugador durante e pasado verano. Nos dicen que en Italia siguen interesados por el jugador, y además sabemos que a varios equipos de LaLiga, como la Real Sociedad, y de la Premier League les intresa, cosa que está en conocimiento del club madrileño, y el técnico argentino empieza a pensar que tal vez sea la mejor salida.
Tengan en cuenta que el míster argentino no solo ha prescindido completamente del futbolista en los últimos tiempos (no ha jugador ni un minuto en los tres últimos duelos de LaLiga EA Sports), sino que esa ausencia coincide con su intencionado y duro tirón de orejas público tras el partido de Son Moix, ante el Mallorca. Es decir, al Cholo no le gustan muchas cosas de Riquelme y por eso no lo pone.
El jugador buscaría sinceridad y, en tal caso, una salida del Metropolitano
Hace unos meses, cuando Luis de la Fuente estaba por sacar su lista para la Eurocopa de Alemania 2024, Riquelme manifestó que tenía esperanzas de entrar en la lista. Y en verdad era sopesado por el seleccionador, no en vano, por entonces sí tenía un peso importante en el Atleti, peso que se ha diluido por completo esta campaña.
Pero Riquelme cree en sí mismo y quiere sinceridad para elegir si debe salir en busca de minutos. En virtud de ello, el jugador necesita saber si se cuenta con él para el futuro (dado que su presente es gris) y en tal caso tomar la decisión de marcharse definitivamente. De entrada, ya ha pedido una cesión para enero, y esta, lejos de venirle bien, puede ser el preámbulo del adiós.