Simeone pide al campeón del mundo y el PSG no frenará su adiós, un guerrero junto a De Paul y Depay
El argentino ya ocupa un puesto privilegiado en la agenda de prioridades del técnico porteño
El Atlético de Madrid logró el pasado lunes una importante victoria liguera que no solo acerca al equipo a su objetivo de sellar su presencia en la próxima edición de la Champions League, sino que ha dado alas al ‘Cholo' Simeone para transmitir a la directiva rojiblanca su firme deseo de contar en sus filas el próximo curso con Leandro Paredes, un fichaje que, sobre el papel, conlleva muchas posibilidades de éxito.
El futbolista argentino fue una pieza importante para Scaloni, pero convertirse en campeón del mundo no va ligado a que el jugador esté corriendo con la mejor de las suertes en Turín. La Juventus se hizo el pasado verano con los servicios del centrocampista en calidad de cedido por el PSG, club con el que tiene contrato hasta 2024, y su poco peso en los planes de Allegri vaticina un regreso indeseado al Parque de los Príncipes una vez hayan concluido las competiciones.
Y este es, precisamente, el motivo al que se aferra Simeone para poder reforzar su medular con la llegada de Paredes, quien podría convertirse en un aliado de lujo para Rodrigo de Paul, Memphis Depay o Antoine Griezmann, entre otros. A sabiendas de que el PSG está abierto a negociar el adiós definitivo del futbolista de 28 años, el Atlético de Madrid tratará de ayudar al conjunto galo a librarse del futbolista con una oferta más simbólica que llamativa.
El PSG necesita liberar masa salarial para poder llevar a cabo nuevas incorporaciones y Paredes, dada la gran cantidad de centrocampistas que actualmente forman parte de las filas del equipo francés, tiene muchas papeletas para dejar el equipo.
Es cierto que ni en París ni en Turín está viviendo la mejor de sus aventuras profesionales, pero el argentino es un centrocampista que, a pesar de destacar por sus virtudes ofensivas entre las que brilla su capacidad recuperadora, también tiene criterio para distribuir el balón y dar fluidez a las jugadas del equipo, un perfil que encaja a la perfección con los requisitos de Simeone para poder ostentar un papel importante en el Metropolitano: su llegada a Madrid, cuestión de tiempo.