Simeone se convierte en el mejor aliado del Barça con el gran pufo de Bartomeu y descarte de Xavi
La decepción con el rendimiento del defensa es manifiesta
El Atlético de Madrid cerró la incorporación de Nahuel Molina el verano pasado con la intención de fortalecer el lateral derecho y, asimismo, Matt Doherty llegó en el último suspiro del mercado invernal con el mismo objetivo, pero el defensa irlandés está siendo totalmente transparente para Diego Pablo Simeone.
Ya hay varios clubs de la Premier League que vienen mostrando interés en hacerse con el jugador de 31 años con pasado en el Tottenham Hotspur y su salida del Cívitas Metropolitano, a tenor de su esperpéntica situación en el equipo, es cuestión de tiempo.
Por ello, Simeone no ha demorado la búsqueda de una alternativa en el mercado que pueda ser útil para su proyecto y pretende aprovecharse de un descarte de Xavi Hernández en Barcelona para reforzar su línea defensiva: Sergiño Dest, su prioridad para ello.
El defensa estadounidense salió cedido al AC Milan el verano pasado por petición del propio técnico catalán, pero en el conjunto rossoneri apenas ha gozado de minutos para demostrar su valía.
A colación de esto, Joan Laporta y Mateu Alemany se estaban temiendo lo peor ya que, sin apenas pretendientes interesantes en el mercado, todo parecía indicar que el club tendrá que volver a quedarse con el futbolista tras regresar de Milán, pero el Atlético de Madrid ha irrumpido en escena para destapar su deseo de contar con Dest la próxima campaña en la capital.
El defensa de origen neerlandés llegó al Camp Nou durante la estancia de Bartomeu en la presidencia del club a cambio de 21 millones de euros y tras una multitudinaria apela para contratar sus servicios, pero desde el primer momento sus prestaciones comenzaron a ser cuestionadas hasta que Xavi Hernández, sin dudar ni un solo segundo, trasladó a la directiva culé su deseo de no contar con Dest en su proyecto y, en cuanto el mercado se lo permitió, Laporta se deshizo del jugador, aunque como cedido.
Ahora, sin haber mostrado un nivel gratificante en San Siro, en Barcelona solo han hecho que acrecentar su grado de decepción con el futbolista de 22 años y, cuando el problema se estaba tornando mayúsculo, Simeone ha dado un paso adelante para convertirse en el mejor aliado posible de Laporta y el traspaso podría cerrarse por 10 millones el próximo verano.