Simeone trastoca los planes del Zidane y hunde a Florentino Pérez

La sorprendente eliminación copera del Atlético de Madrid tras caer ante el humilde Cornellá en el día de ayer ha salpicado al entorno merengue de forma casi definitiva. Y es que muchos aficionados blancos estarán contentos por el nuevo ridículo rojiblanco en este torneo tras caer de la misma forma en la edición precedente, pero esta eliminación conlleva que los de Simeone puedan centrar sus esfuerzos, ahora más que nunca, en el campeonato liguero y en la máxima competición europea.

De sobra ha quedado en evidencia en las últimas temporadas que los equipos que se mantienen en un mayor número de competiciones, por norma general, pierden fuelle conforme avanza el curso. Los entrenadores están obligados a hacer rotaciones para dosificar a los mejores jugadores de su plantilla y esto, en muchos casos, termina dinamitando algunos objetivos del club, ya que el rendimiento no es el mismo que cuando lo juegan los favoritos.

Y algo parecido le ocurrirá a un Real Madrid que, por el momento, mantiene candentes sus aspiraciones tanto en La Liga Santander como en la Champions League y en la Copa del rey. Los blancos se encuentran a dos puntos del cuadro colchonero, aunque habiendo disputado dos partidos más. Es decir, la diferencia virtual entre ellos es de ocho, una distancia difícilmente salvable en la segunda parte del campeonato si el Atlético solamente tiene que centrarse solamente en dos competiciones.

Sin duda alguna ésta es la única lectura positiva que puede extraer Simeone de su debacle frente al Cornellá, porque el encuentro fue una auténtica catástrofe en cuanto a juego y sensaciones de algunos jugadores. Y es que, seguramente, si a los rojiblancos hubieran tenido que elegir un torneo para dejar de lado al comienzo de la temporada, habrían elegido la Copa del Rey... aunque eso no justifica su eliminación a las primeras de cambio.

Florentino Pérez tendrá que encomendarse a la magia de Zidane en este segundo tramo de la temporada si los merengues quieren lograr el bicampeonato, un objetivo que se vislumbra casi inalcanzable tras el partido de ayer y que se aleja cada vez más para el Real Madrid, por lo que la Champions League se ha postulado como la preferencia absoluta en este segundo tramo de la temporada: batacazo por Navidad.