Simeone y Messi ya avisaron a Koeman: se lía con Luis Suárez en el ajo

Sobra poner en evidencia una vez más que Ronald Koeman aterrizó en Barcelona en medio de una de las polémicas más atroces en la historia del FC Barcelona, la de la salida de Luis Suárez. El jugador uruguayo abandonó la ciudad condal por la puerta de atrás y desprestigiado por una directiva que no acertó, ni de lejos, con esa decisión.

Para colmo de males, el jugador fue a parar a uno de los mayores rivales del conjunto catalán en la lucha por el campeonato doméstico, un Atlético de Madrid que sí que ha sabido dar buena cuenta del jugador ya que, gracias al delantero charrúa, el cuadro rojiblanco lidera la clasificación de forma aplastante, esto es, a diez puntos del segundo clasificado, precisamente el Barça.

Luis Suárez ya ha cosechado catorce tantos y dos asistencias en los dieciséis partidos que ha disputado el conjunto rojiblanco esta temporada, convirtiéndose así en el Pichichi de LaLiga y en una de las mayores amenazas en la máxima competición continental. Precisamente la temporada del FC Barcelona no está brillando porque en el aspecto goleador el equipo comandado por Koeman está teniendo serias dificultades, algo que podría haber prevenido y evitado si no hubiera desterrado a Luis Suárez de la forma más vil posible.

Simeone sí que le hizo un hueco en su esquema y no dudó en ningún momento en convertirlo en la pieza referencial de un equipo que está arrollando a todos sus rivales en el campeonato doméstico y que no ha sembrado ninguna duda para hacerse con el título liguero. Leo Messi fue el primero en mostrarse tremendamente disgustado con la decisión adoptada por Koeman y la cúpula blaugrana, ya que nunca ha escondido la buena relación que atesora con el delantero sudamericano tanto a nivel personal como en el seno deportivo. Pero un verano que empezó con el argentino como mayor culebrón por su posible marcha, terminó efectuándose con la del uruguayo, quien se está vengando de la mejor forma posible, es decir, a base de goles.

Aunque Koeman parece haber encontrado en un Antoine Griezmann un digno sucesor de Suárez, los tres primeros meses en los que el francés ha pasado prácticamente desapercibido han dinamitado las opciones del FC Barcelona de postularse como el nuevo campeón del campeonato doméstico, sirviéndole en bandeja el goleador a uno de sus mayores rivales por la gloria nacional: ojito a Koeman, esta decisión puede ser clave para que continúe o no al frente del club la próxima campaña.