Simeone y Morata presionan, Griezmann ya tiene al 10 que buscaba y el Atleti a su Kylian Mbappé
Se acerca las dos partes y el desenlace podría ser favorable en el mes de junio
Ya os lo veníamos adelantando en Don Balón y ahora, en el tramo final del campeonato, con el Atlético de Madrid clasificado para la Champions League, los colchoneros se meten de lleno en una operación que a un coste más que asequible puede darle el 10 que busca a Antoine Griezmann, además del crack que anhelan el Cholo Simeone y Álvaro Morata, ese jugador creativo que les de un salto de calidad.
Palabras de elogio cruzadas y la operación que daría un impulso a las dos partes
Es de común conocimiento que la cláusula de salida de Paulo Dybala de la AS Roma es de solo 12 millones de euros y aún con ello, equipos gigantes que se han interesado por La Joya como el FC Barcelona, el Chelsea, el Manchester United o el Paris Saint-Germain no se han decidido a dar el salto para ficharlo. Sí lo ha hecho, aunque tímidamente, el Inter de Milan, pero donde han fallado todos estos equipos, el Atleti puede triunfar.
Para empezar, ya os contamos como Simeone no oculta su gusto por su compatriota y como este activa el elogio de vuelta, pero, además, más allá de este acercamiento formal, el técnico ya le habría contado al argentino su deseo de ficharlo, de ahí que le haya incluso explicado los pros y los contras del proyecto, uno que puede relanzar la carrera de Dybala. Porque, no lo olvidemos, el jugador sudamericano ha dado un paso atrás en el equipo romanista desde que salió de malas formas de la Juventus de Turín.
Allí, en el equipo turinés, era considerado como uno de los mejores mediaspuntas del mundo y una estrella enorme entre las figuras de la Champions League, mientras que en la capital italiana no va a disputar la más grande competición de club del planeta, cosa que le ofrece el Atleti. Además, en el Metropolitano podrá complementar a Griezmann, dotando de ‘otro perfil 10’ a los colchoneros y juntarse con viejos amigos como el mismo Simeone o Morata. En definitiva, todos ganan y el acuerdo, lejos de estancarse, se acerca.