Solución mágica para Joan Laporta con el central que arruinó al Barça y que echó Xavi en verano
El futbolista francés ha sido una carga económica desde el 2019
Samuel Umtiti fue uno de los fichajes que cerró el FC Barcelona en el mercado veraniego de 2016 y, aunque durante 2 temporadas el central francés logró convertirse en un pilar del vestuario blaugrana y en uno de los mejores zagueros del mundo, sus innumerables lesiones y su aparente falta de compromiso fueron lastrando su papel en la Ciudad Condal hasta convertirse en toda una carga para el club.
Su elevado salario, el cual oscilaba los 12 millones netos por campaña, no se ha visto compensando con sus prestaciones en el terreno de juego desde el año 2019 y es el futbolista que tanto Bartomeu como Joan Laporta y Xavi Hernández han situado en la rampa de salida de forma continua.
El Barça encontró luz al final del túnel el verano pasado cuando el propio Xavi dejó claro que no quería contar con Umtiti en su plantilla para disputar la presente campaña y el Lecce apareció en escena para socorrer a la directiva culé, quien aceptó la llegada del galo en calidad de cedido hasta el 30 de junio de 2023. Su protagonismo en el conjunto italiano fue escaso durante los dos primeros meses de la temporada, pero poco a poco Umtiti fue mejorando sus prestaciones hasta convertirse en uno de los futbolistas más importantes para Marco Baroni, su entrenador, con 940 minutos disputados esta temporada.
El equipo ya ha logrado dejar atrás los puestos de descanso y, siendo Umtiti uno de los jugadores de mayor peso en el vestuario, no ha tardado el Lecce en abrir la posibilidad de quedarse con el francés de forma definitiva una vez haya finalizado la presente temporada. Esta información filtrada por 90Min supone la mejor de las noticias para Laporta y Xavi ya que el técnico no quiere contar con Umtiti en su proyecto y el regreso de este a Barcelona volvería a suponer una carga económica para el club, siendo el francés uno de los culpables, negándose a salir del equipo continuamente, que han mermado la situación económica de la entidad.
Ahora, el Lecce podría convertirse en el gran aliado de Laporta para deshacerse del central francés de 29 años de una vez por todas, aunque el presidente también es consciente de que deberá aceptar la salida del jugador sin exigir ninguna cifra al conjunto italiano para no diluir su interés: librarse de su salario, suficiente premio.