Sonó como futuro Casemiro, pero Tchouameni y Camavinga rompen su sueño

Carlos Henrique Casemiro puede presumir de haber sido uno de los futbolistas más importantes que han pasado por el Real Madrid en la última década, pero poco a poco los rumores sobre su posible salida del club fueron situando a Antonio Blanco como un posible recambio de futuro para el brasileño. El jugador manchego está considerado una de las grandes joyas formadas en La Fábrica y la idea del club fue firme el pasado verano, antes incluso de conocer el adiós del sudamericano al Manchester United: cederle un año para regresar en 2023 con más posibilidades de ser importante en el proyecto del club.

No obstante, es aquí donde el futbolista español de 21 años ha sufrido un gran contratiempo que podría brindarle un nuevo cambio de aires en su carrera profesional. En el Cádiz, club al que fue a parar como cedido, apenas está disfrutando de minutos bajo las órdenes de Sergio González, algo que puede tildarse ya como un fracaso estrepitoso por parte de la directiva blanca y del joven centrocampista.

Es más, si ya su poco protagonismo en el conjunto cadista está frenando en seco la progresión de Blanco, la presencia de Eduardo Camavinga y Aurélien Tchouameni en el Real Madrid supone una traba definitiva para intentar forma parte del proyecto merengue. Es cierto que el primero de ellos no está siendo una pieza clave en el esquema de Carlo Ancelotti, pero su continuidad en el club se prevé capital para tratar de mantener una dinámica exitosa en cuanto a títulos durante los próximos años.

De Tchouameni poco hay que decir atendiendo al excepcional rendimiento ofrecido por el ex del AS Mónaco como sustituto de Casemiro. Además de estos, la posible llegada de Jude Bellingham o Enzo Fernández a la casa blanca también suponen dos condicionantes fulminantes en el deseo de Antonio Blanco de regresar al conjunto capitalino con posibilidades de triunfar en el Bernabéu.

Decisión clave

A tenor de lo mencionado, el jugador lleva varias semanas buscando un nuevo club en el que poder acumular un gran porcentaje de minutos que, aunque no se vayan a tener en cuenta en Chamartín, le propulsen a un primer plano como posible venta exitosa de Florentino Pérez el próximo verano.

Recordemos que Blanco tiene contrato con el Real Madrid hasta 2024 y solo si cuaja seis meses finales brillantes el presidente podrá rescatar una cifra en torno a 15 millones por su salida.