Su bajo nivel enerva a Florentino: no sirve como relevo de Alaba y Éder Militão, inevitable adiós

Las dudas siguen y siguen aumentando cada semana

Su bajo nivel enerva a Florentino: no sirve como relevo de Alaba y Éder Militão, inevitable adiós

Un gol de muy bella factura firmado por Luka Modric anoche en el Santiago Bernabéu fue suficiente para que el Real Madrid consiguiera un nuevo triunfo en el campeonato liguero que le reafirma como el líder de la tabla, pero como viene siendo habitual en los últimos meses no todos los futbolistas dejaron buenas sensaciones sobre el césped.

Aquí, por enésima vez esta temporada, podemos incluir a Nacho Fernández como uno de esos jugadores que no se mostraron todo lo solventes que Carlo Ancelotti esperaba.

Nacho

Costaba imaginar a principios curso que el zaguero español de 34 años tuviera tanto peso en la temporada del Real Madrid, pero las lesiones de rodilla sufridas por Éder Militão y David Alaba provocaron que Nacho diera ese paso adelante que, para muchos entendidos y el propio Florentino Pérez, no está resultando gratificante.

Bien es cierto que Antonio Rüdiger, otro central que también vio acrecentado su grado de responsabilidad defensiva con las lesiones de Militão y Alaba, ha mostrado un nivel sobresaliente que ha permitido al equipo sacar adelante muchos partidos, pero la última prueba de que Ancelotti no confía en Nacho se dio ayer ante el Sevilla: con 0-0 en el marcado, el técnico italiano optó por quitar del terreno de juego al español y desplazar a Aurélien Tchouameni al eje defensivo.

NF

Esta decisión solo hace que confirmar lo que ya no parecía ser un secreto a voces. Nacho acaba contrato con el Real Madrid y, a diferencia del verano pasado, esta vez Florentino Pérez no estimará oportuno de tenderle la mano con una oferta de renovación sobre la mesa, sino brindarle la despedida que se merece por toda una vida dedicada al conjunto blanco y permitir que el canterano formado en La Fábrica busque nuevos retos lejos de la capital.

La puntilla, un fichaje

A colación de esto hay que mencionar que la continuidad de Rüdiger, Alaba y Militão es innegociable, pero el Real Madrid lleva varios meses agitando su agenda de fichajes con vistas a cerrar un movimiento que esclarece a la perfección el plan de Florentino Pérez con Nacho Fernández: no impedir su salida del Santiago Bernabéu.