Su club se harta y Joan Laporta le pone dorsal, el ‘10’ de Leo Messi
El jugador podría ser la gran bomba de las elecciones del FC Barcelona
Si todo hubiera ocurrido según ha estado planeado en los últimos meses, en Barcelona hoy estarían recontando votos para conocer al nuevo presidente del club, pero las circunstancias sanitarias nos han privado de ello -por el momento- y tendremos que esperar como mínimo un mes para saber cuál es el desenlace de esta crisis institucional.
En lo deportivo, muchos son los nombres que han sonado en los últimos tiempos para llegar de la mano del que es el candidato favorito, Joan Laporta, pero hay uno que ha tomado especial predilección por el que ya fuera expresidente del club entre los años 2003 y 2010: Thiago Alcántara.
Sí, aunque pueda sonar rocambolesca la posibilidad de que el canterano de La Masía regrese al equipo de sus amores, la realidad indica que no ha calado en el esquema de Jürgen Klopp y no ha sabido coger el timón de un equipo que cada vez se encuentra más a la deriva. Tras ser el modelo a seguir de la temporada anterior, el conjunto red ha pasado a ser una de las grandes decepciones este curso y el hispanobrasileño tiene mucha culpa de ello. Prueba de ello, el dato desgarrador que echa por tierra las expectativas depositadas tras su fichaje en el último verano: con Thiago como titular, el Liverpool aún no ha conseguido la victoria, lo que se traduce en seis tropiezos del actual campeón de la Premier League cuando el centrocampista ha partido desde el inicio.
La realidad es dura tanto en el seno del Liverpool como en el del FC Barcelona y, por ello, diversas fuentes europeas no han tardado en vincular al jugador con el cuadro culé, ya que con Joan Laporta logró dar el salto al primer equipo del Barça y con él podría regresar allí de nuevo, más aún si tenemos en cuenta que varios futbolistas de la plantilla blaugrana abandonarán el club al finalizar la presente temporada, entre ellos un Leo Messi que podría relegar su dorsal en el mago nacionalizado español.
A pesar de que Thiago tiene contrato hasta el año 2024, los números cada vez le avalan menos y podría formar parte de esa reconstrucción que tiene planeada el conjunto británico para tratar de airear un equipo que parece estar desfasado futbolísticamente, aunque todavía queda por disputarse el tramo decisivo de la campaña donde, sin duda alguna, los reds tratarán de revertir su mala dinámica: bomba con la nueva presidencia del Barça.