Edison Cavani era la apuesta del Cholo Simeone en el pasado mercado invernal. El jugador de origen uruguayo quería salir del PSG, había perdido el puesto de titular y la oferta del Atlético de Madrid le seducía, por lo que, en este escenario, tan solo la cabezonería de Nasser Al-Khelaïfi hizo que el jugador no acabara vistiendo los colores del conjunto madrileño. Pidió 20 millones por el traspaso y el Atlético se echó atrás. Ahora podría llegar gratis pero el club colchonero no lo ve claro y ha abandonado la puja. Sin embargo, Zidane sí le quiere y a Florentino le gusta. El Real Madrid va a presentarle una oferta y le quiere como acompañante de Karim Benzema el año que viene. Puede venir incluso esta semana puesto que no le une ningún tipo de contrato con el PSG.

Cavani por Jovic

Así las cosas el Real Madrid busca un goleador de nivel que pueda asumir el papel de segundo delantero, pero que pueda rendir cuando tenga minutos. Está claro que Luka Jovic, que apunta al Milán, no es el hombre indicado para esto, y el Madrid se ha fijado en un veterano como Edison Cavani para cumplir con ese rol. El uruguayo se siente atraído por el proyecto blanco y por seguir jugando a nivel top.

Florentino ha dado el ok y el Madrid ha ofrecido dos años y nueve millones de euros por temporada al delantero centro. Zidane cree que además de experiencia el charrúa puede darle al Madrid algo de lo que ha carecido esta temporada, un rematador puro. Como decimos, Jovic debía cumplir ese rol de delantero diferente, pero el serbio ha sido una total decepción.

El uruguayo prefiere LaLiga

Cavani tiene más ofertas encima de la mesa, sobre todo de la Serie A. Inter, Juventus, Roma, Lazio… muchos han sido los interesados en fichar al máximo goleador de la historia del PSG, sin embargo, el jugar en LaLiga, algo que nunca ha hecho, puede ser lo que decante al jugador por la oferta del Madrid.

Un delantero gratis que llega para marcar goles y sobre todo trabajar mucho. Toda una garantía para un equipo, el Madrid, que este año ha sufrido en partidos donde el rival se cerraba y que puede encontrar en el 9 de Uruguay la respuesta a sus problemas en ataque.