Take Kubo y otro del Real Madrid meten en un apuro a Florentino Pérez

Takefusa Kubo está siendo uno de los pocos jugadores del Real Madrid que está aprovechando su paso por los Juegos Olímpicos, a diferencia de otros como Jesús Vallejo o Marco Asensio. En el caso del internacional japonés, está aprovechándose de que son los anfitriones, y ha guiado a su selección a la ronda final, superando la fase de grupos. No solo eso, si no que lo han hecho jugando un muy buen futbol, y convirtiéndose en una de las favoritas a ganar el torneo.

Sobretodo, después de esa goleada a la selección de Francia, por cuatro a cero, en la que participó con un gol, y siendo la referencia ofensiva. Todo el peligro pasa por sus pies, y ha vuelto a demostrar que, con confianza, puede ser un crack de talla mundial. Pero necesita que le den minutos y oportunidades, justo lo que no ha tenido esta campaña, ni en las filas del Villarreal de Unai Emery, ni en el Getafe. Por eso, Carlo Ancelotti ha recomendado su cesión a otro conjunto de La Liga Santander.

Y se hablaba de que podía ir a alguno de los recién ascendidos, como el Rayo Vallecano o el Real Club Deportivo Espanyol, con los que hay buenas relaciones, y al Real Club Deportivo Mallorca, en el que ya estuvo un año. Ahora, muchos presionan para que tenga una reválida en el cuadro blanco, pero hay un problema grave: no hay plazas para extracomunitarios libres. Y menos aún, tras el regreso de Gareth Bale. Eso es lo que impide también volver a Reinier Jesús, por el momento.

El caso del brasileño es muy similar al de ‘Take’. Se fue al no poder ser inscrito, y es otra apuesta personal de Florentino Pérez, como el nipón. Pero, a diferencia del canterano del Barça, por el sudamericano pagaron 30 millones de euros a Flamengo, casi nada. El curso anterior estuvo a préstamo, en su caso, a la Bundesliga, donde tampoco tuvo minutos. Y parece complicado pensar que los vaya a tener esta campaña en el Borussia Dortmund.

En las Olimpiadas tampoco está jugando, y quiere regresar a la capital de España.

Pero, como Kubo, lo tiene casi imposible.