Tiene 18 años y gusta mucho en el Bernabéu para fulminar a Nacho, amenazaría a David Alaba y Rüdiger
Es el central más prometedor del momento
El Real Madrid tiene la mirada puesta en la Liga Uber Eats por un motivo muy especial como es Kylian Mbappé, estrella que podría aterrizar en el Santiago Bernabéu el próximo verano, pero también otra razón muy importante por la que Florentino Pérez tiene centrada su atención en la competición francesa: Leny Yoro.
El joven central galo de 18 años actualmente milita en el Lille y se ha convertido, gracias a sus actuaciones en lo que va de campaña, en uno de los grandes reclamos del mercado, siendo el Real Madrid el club que más interés viene mostrando en fichar al futbolista el próximo verano aprovechando que su precio, por el momento, es bastante asequible, 30 millones.
Es cierto que Éder Militão, David Alaba y Antonio Rüdiger tiene garantizada su continuidad en el proyecto merengue, pero tras el último mes de temporada en Madrid ha emergido un problema con Nacho Fernández. El veterano zaguero de 34 años no está sabiendo hacer frente a la complicada misión de paliar la ausencia de sus compañeros en la zaga y de ahí que Florentino esté prácticamente convencido a dejar que se vaya del club el próximo verano.
Nacho acaba contrato y ni mucho menos sus prestaciones están siendo dignas de firmar una nueva renovación con la entidad capitalina, algo que se ha visto agravado por la posibilidad de fichar a Leny Yoro, un jugador llamado a convertirse en uno de los mejores centrales del mundo en un tiempo récord.
Y la cosa no se queda aquí
Que el defensa español esté viviendo la recta final de su etapa en el Madrid no parece un secreto, pero la llegada de Yoro tendría más trascendencia dentro de la plantilla de Carlo Ancelotti.
Y es que, siendo Milit4ao el único central que no tiene motivos para ver peligrar su titularidad en el eje de la zaga, el fichaje del francés sería un problema para David Alaba y Rüdiger ya que, si Yoro convence lo suficiente, podría ganarse la confianza de Ancelotti hasta tal punto de que el italiano opte por prescindir del alemán y el germano en su ‘11’ de gala.