Tortazo de Courtois a Keylor Navas 3 años después: Zidane, en el ajo
El guardameta belga lo reafirmó en Londres el pasado miércoles
El encuentro que disputaron Chelsea y Real Madrid sigue dando mucho que hablar dada la sorprendente actuación del conjunto blanco, que no venía mostrando una versión convincente pero que logró pasar por encima del vigente campeón de la Champions League. Precisamente el equipo español logró la victoria gracias, en primer lugar, a la actuación estelar de Karim Benzema y, en segunda instancia, a la buena labor de Thibaut Courtois bajo palos.
El portero belga está siendo una de las grandes bazas de Carlo Ancelotti para mantener vivo el sueño del doblete y su ratio de goles encajados en relación a los tiros recibidos avala la importancia que tiene a día de hoy el exfutbolista del Chelsea y Atlético en el Real Madrid: 35 en 43 encuentros disputados en los que el rival ha disparado a puerta en más de 100 ocasiones.
Nadie podría pensar que un guardameta del conjunto blanco pueda tener tanta incidencia en el equipo, pero Courtois está siendo clave para paliar los daños causados por la debilidad defensiva del equipo en el presente curso.
Su alto nivel afecta en París
A colación de esto, las espectaculares prestaciones mostradas por Courtois en las últimas campañas, con especial énfasis este año, avalan la decisión que tomó Zinedine Zidane en el periodo veraniego de 2019: enseñar la puerta de salida a Keylor Navas y brindar todo el protagonismo bajo palos al belga, una decisión que dio mucho que hablar por aquel entonces.
Courtois llegó a Concha Espina en el año 2018 y en esa primera campaña en las filas blancas alternó la portería con el guardameta costarricense. Sus prestaciones fueron muy similares durante el transcurso de la temporada y su competencia en el puesto hizo mejorar el nivel a ambos, pero a la hora de la verdad había que elegir y Zidane optó por quedarse con el belga.
Ahora, con el paso de los años, ha quedado patente que el técnico galo acertó de lleno en su decisión, un tortazo que Keylor Navas no entendió en ese momento y que a día de hoy los méritos del gigante de dos metros de altura y 29 años justifican.