¡Tremendo lío! Se fue por exigencias de Zidane y ahora no quiere volver

Los cedidos del Real Madrid siguen luciendo en este inicio de temporada. A los habituales hay que sumar ahora el estreno goleador esta temporada de Borja Mayoral. Y no encontró otro lugar mejor para hacerlo que el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. La ley del ex cumpliéndose una vez más.

Borja Mayoral repite este año cesión en el Levante después de que pasará allí el año pasado toda la temporada. Está teniendo una madurez lenta y no ve fuerza en primera división con tanta facilidad que lo hacía en el pasado. En Alemania solo pudo marcar dos goles. Un año después formaba parte del primer equipo, con Zidane de entrenador y marcó 3 goles en liga y 3 en copa. El pasado año solo conseguía marcar otros 3 goles. Unas cifras muy flojas para un jugador acostumbrado a perforar redes desde que era muy joven. Pero no se está adaptando a las exigencias de la primera división.

Sin embargo en el Levante están convencidos de su potencial.  Insistieron este año en hacerse con sus servicios a pesar de que las cifras el año pasado no se acercaron a lo que se esperaba de él. Sin embargo Borja Mayoral, que siempre fue muy amigo de Karim Benzema, ha desarrollado como el francés un juego combinativo que le hace esencial para el ataque del conjunto granota. Pero es cierto que si no marca goles antes o después acabará en el banquillo.

Quien está deslumbrando es el noruego Martin Odegaard. Está siendo con diferencia el mejor jugador de la Real Sociedad. EL Madrid lo quiere de vuelta para el año que viene…pero él no quiere volver. Firmó dos años de cesión por el equipo vasco, quiere estabilidad, y solo piensa en triunfar allí.

Ha sorprendido en San Sebastián su madurez. Entrena mejor que nadie, cuida la alimentación. Tiene siempre encima a su familia y a su representante para que no se le vaya la cabeza. Quiere seguir su hoja de ruta marcada. Triunfar y madurar estos dos años en la Real para volver al Madrid siendo ya una realidad y una estrella.

De momento va por el bueno camino. Pero Zidane se arrepiente y Florentino suma otro debe al francés. La espera por Odegaard se puede hacer muy larga. Demasiado.