Última hora del Barça 22/23: Mo Salah responde a Joan Laporta

Vale que el Real Madrid y el FC Barcelona se han ganado su espacio de privilegio en la historia del fútbol mundial, lo que incluye, lógicamente, el balompié europeo, pero en la actualidad ni son los únicos equipos con esa aura ni ahora mismo están en posición de superar en la élite a otras escuadras con su mismo peso, entre ellos algunos de la Premier League, como el Liverpool. Y si el club red, aspirante a todo este año, se está ‘peleando’ con su estrella Mo Salah por darle un sueldo astronómico, pretender cazar al egipcio por menos precio resulta casi una quimera.

Y así se lo ha hecho saber el entorno del jugador a Joan Laporta, según relata Mirror. Así, el mass media anuncia que el Barcelona está como loco por hacerse con el africano pero su representante, Ramy Abbas, le ha parado los pies en seco al club culé; lo primero con la oferta económica sobre la mesa. Si Salah pretende un último contrato galáctico -de los mejores no solo de la liga inglesa sino del mundo- el Barça, para entrar a negociar con el jugador, deberá prometer antes tal cosa. Y no está en disposición de hacer una oferta semejante sin crear un desequilibrio en sus arcas.

Por eso poco menos que podemos ir zanjando este asunto salvo que exista un cambio radical por parte del jugador o del Barça. Es más plausible que suceda lo primero, mediante un arrebato sentimental, pero es poco probable que ocurra. Es verdad, señala el medio de comunicación inglés, que las negociaciones entre el Liverpool y Salah están ahora mismo en punto muerto, ya que culmina contrato en junio de 2023 y los reds no se aproximan a lo que pide el jugador, de modo que podría pensarse que el Barça tiene una opción.

 

 

Y sí, la tiene, pero con el dinero por delante, lo que complica el acuerdo. Salah, según Mirror, pide un salario muy superior a los £ 200,000 a la semana (unos 240.000 euros), en los que está cifrado el salario del jugador, uno que podría ser de más de 15 ‘kilos’ año, que es justo el tipo de contrato que trata de evitar el Barça, con serios problemas financieros, con la necesidad de renovar a jugadores como Gavi, Demebélé y Araújo (todos ellos seguramente al alza), y de contratar al menos dos jugadores más, además de Christensen y Kessié, ya cerrados. Así las cosas, el juego entre el egipcio y el Liverpool va para largo, pero habiendo equipos con solidez económica como el PSG o algún otro conjunto de la Premier, parece poco probable que uno de los tres mejores delanteros del mundo en estos momentos no consiga un contrato mejor que el que le pueden ofrecer el Barça y su actual equipo. Y sí, esto va de dinero; como decimos, salvo sorpresa.