¡Última hora demoledora de Messi! En el Barça no saben como esconderlo

Es mucho más feo de lo que se cree

¡Última hora demoledora de Messi! En el Barça no saben como esconderlo

Leo Messi cuajó una actuación verdaderamente decepcionante ante el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Probablemente, una de las más flojas que se le recuerdan, ya que no aportó absolutamente nada, no generó peligro, y perdió un gran número de balones. Ahora mismo, es el reflejo del momento que atraviesa el Barça, muy lejos de las expectativas, y en tierra de nadie. A sus 33 años, hay quien ya se atreve a pronosticar que este es su final.

Algo atrevido y valiente, pues estamos hablando del mejor jugador de todos los tiempos, y en cualquier momento puede volver a ser el de siempre. Pero lo cierto es que hay motivos para pensar en un declive que ha llegado de manera abrupta, y en el que hay varios culpables, no solo el propio futbolista. Porque también hay que señalar a Ronald Koeman, que le pone fuera de su posición ideal, y que no acaba de dar con la tecla y encontrar el sistema perfecto.

Sin olvidarse de Josep María Bartomeu, el que ha sido su gran enemigo, y que casi provoca la salida del ‘10’. Y es que, como todos sabemos, pidió marcharse este verano, y que le dieran la carta de libertad, para iniciar una nueva aventura lejos del club de su vida. Y el gran favorito en las apuestas era el Manchester City, que intentó llevarse el gato al agua por todos los medios posibles, pero no lo lograron. Aunque ahora, podrían tratar de conseguirlo de nuevo.

O eso se decía hasta hace muy poco, pero la realidad es que han perdido bastante el interés en Messi. Primero, porque la continuidad de Pep Guardiola, su gran valedor, no está asegurada, viendo los malos resultados que han cosechado en estas dos últimas campañas. Y segundo, porque no han pasado por alto el bajón de ‘la Pulga’, y no quieren tirar la casa por la ventana por un crack lejos de su 100%. Hasta ese punto han llegado las dudas.

Pep Guardiola

Leo tiene trabajo por hacer, y muchas bocas que callar. Pero todas las críticas están más que justificadas, desde luego.

Tiene que aceptarlo.