Última llamada: Gareth Bale y James Rodríguez se la juegan
Los dos jugadores a los que Zinedine Zidane no quiso, serán rivales
Se acerca el inicio de la competición y todos los futbolistas del Real Madrid, por primera vez en mucho tiempo, están disponibles para Zinedine Zidane. El técnico francés deberá hacer una selección dentro de la gran amplitud de jugadores que tiene a su disposición no solo para la primera cita ante el Eibar, sino para la enorme carga de partidos que le sucederán, por otro lado acorde a la exigencia que la carrera por el título y la acumulación de partidos requiere. De ahí que, dada su situación precaria, haya pocos jugadores que se la jueguen más en estas semanas que Gareth Bale y James Rodríguez.
El galés es un futbolista paradigmático, capaz de lo mejor y cada vez más veces de lo peor. Con unas condiciones tremendas y atesorando la calidad de un fuera de serie, el británico se ha empeñado en desparecer o, al menos, ser relevante con cuentagotas. Su paso por el Madrid será recordado, sin duda, ya que ha ganado multitud de trofeos, pero siempre ha dejado la sensación de haber podido ser mucho más de lo que es. El colombiano, menos dotado, también ha rendido por debajo de sus enormes condiciones y tiene muy complicado ser uno de los actores de reparto en el desenlace liguero. Aunque ambos pueden cambiar su papel en esta historia.
No lo tendrán fácil ya que por las bandas y de interiores tendrán mucha competencia. En el caso del cafetero es aún mayor, ya que salvo Casemiro, que actúa de pivote, Fede Valverde, Isco Alarcón, Modric, Kroos, en el centro; y Vinícius Júnior, el mismo Bale, Rodrygo y Eden Hazard, en las bandas, parecen tener la delantera en la rotación sobre él. Con Bale la cosa se aclara, pero no mucho más: su margen de confianza con Zizou es mínimo.
Para James, por tanto, esta es la última oportunidad de convencer al míster francés de que cuente con su presencia en lo que resta de campeonato y, con ello, ganarse al menos un buen traspaso. El expreso de Cardiff tiene un reto similar por delante, solo que en su caso su continuidad parece más asegurada que la del sudamericano. Ahora bien, si no rinden los dos saben que, se queden o se vayan, no volverán a ser importantes para Zizou.