Un refuerzo frustrado de Cristiano quiere jugar con Messi y se ofrece

El mercado de fichajes que está poniendo en práctica la Juventus de Turín no es ni mucho menos el esperado tras el ridículo que hizo el equipo turinés en la pasada edición de la Champions League. Después de caer ante el Olympique de Lyon de forma sorprendente, tanto Cristiano Ronaldo como los aficionados bianconeros esperaban una respuesta inmediata de Andrea Agnelli en cuanto a refuerzos.

Si bien es cierto que el máximo mandatario de los italianos reemplazó inmediatamente a Maurizio Sarri del cargo para poner a Andrea Pirlo al timón del equipo. No en vano, un cambio en la dirección de una plantilla debe conllevar refuerzos que la alimenten y, en este caso, el único jugador que ha aterrizado en Turín es el brasileño Arthur Melo.

Ahora es Edinson Cavani el que ha protagonizado un nuevo cabreo en las oficinas del Juventus Stadium. Y no precisamente porque el jugador no haya aceptado las condiciones económicas del club, sino porque, por su propia voluntad, se ha ofrecido al FC Barcelona para ponerse a las órdenes de Ronald Koeman. No obstante, el club catalán no está dispuesto a pagar los 10 millones anuales que exige el delantero para fichar. El equipo italiano considera que la actitud del uruguayo no ha sido la correcta y, si el jugador quería vestir de azulgrana -aunque aún no hay ninguna confirmación oficial-, debería haberlo comunicado antes para haber desechado su fichaje desde el principio y haberse volcado en la búsqueda de otro delantero de garantías que supla la baja de Gonzalo Higuaín.

Tras Cavani, su compatriota Luis Suárez parecía otro de los jugadores que iba a recalar en Turín para hacer compañía a Cristiano Ronaldo en la punta del ataque, pero las negociaciones se encuentran más estancadas que nunca y, aunque Koeman no cuenta con el charrúa, el FC Barcelona no quiere abonar ni un solo euro de la ficha del futbolista si este finalmente se va. 

Así pues, tras las negativas de ambos delanteros uruguayos, a la Juventus solo le queda la opción de lanzarse a por un delantero de menor categoría pero que puede resultar muy útil para complementar las labores de Cristiano Ronaldo. Edin Dzeko y Olivier Giroud son los dos puntas referenciales que están más cerca de llegar a Turín, aunque el presidente del club tendrá que darse prisa si no quiere asistir a otro episodio amargo en la guerra por fichar un delantero.