Una venta de Zidane la arma gorda: Jovic era su descarte y no él
Ha puesto en jaque al club con sus declaraciones
La vida en el Real Madrid no está resultando nada apacible en esta primera parte de la temporada, y Florentino Pérez y Zinedine Zidane eso sí que lo han comprobado. Tras un periodo de fichajes en el que tanto el presidente como el entrenador blanco han tenido sus más y sus menos por la gestión de llegadas y salidas de algunos jugadores, ahora el club tiene que afrontar otro problema: Borja Mayoral, uno de los que se han marchado hace unas semanas, ha encendido la hoguera afirmando que el galo quería echar a Luka Jovic, aunque finalmente fuera él el que ha dejado el equipo.
A pesar de que han sido dos de los quebraderos de cabeza durante todo el verano y de que el técnico exigiera a Florentino la llegada urgente de un delantero centro de garantías, el ariete serbio ha terminado quedándose en Madrid y poco a poco va teniendo más minutos, aunque todavía no ha terminado de hacer valer el precio que pagó el club por él hace más de un año.
Las declaraciones del delantero madrileño, que ya ha sido presentado como nuevo jugador de la Roma, no han pasado desapercibidas en las oficinas del Santiago Bernabéu y sus palabras no han calado nada bien entre la directiva blanca. Un golpe de efecto que no viene a cuento a estas alturas, y más sabiendo que Mayoral regresará al club cuando finalice la temporada, y que ha viajado a la capital italiana en calidad de cedido.
Tanto él como Luka Jovic y Mariano Díaz han estado en el pelotón de fusilamiento durante toda la ventana de traspasos, pero la imposibilidad de cumplir con la petición de Zinedine Zidane de llevar a Chamartín alguno de sus deseos ha privado al club de poder deshacerse de estos jugadores, que poco o nada participarán este año. El que sí ha podido hacerlo, al menos durante un año, es Mayoral, que tras estar en las filas del Levante la campaña anterior ha decidido buscar otra oportunidad lejos de la capital blanca para regresar con la posibilidad de entrar en los planes del entrenador francés.
No obstante, su carta de presentación en el conjunto romano no ha gustado nada en Madrid y, por si el club cuenta con él ya de por sí poco, podría ser la gota que colme el vaso para traspasarlo definitivamente.